La Universidad de Guadalajara (UdeG) amplió este diciembre su legado como actor clave de la educación pública en México al ser galardonada con el Premio Nacional Benito Juárez al Mérito Ciudadano, distinción otorgada por Movimiento Ciudadano. El reconocimiento fue recibido en nombre de la universidad por el doctor Jaime F. Andrade Villanueva, Vicerrector Adjunto Académico y de Investigación, en representación de la rectora general, Karla Planter Pérez, durante una ceremonia que reunió a dirigentes y legisladores del partido.
El evento contó con la presencia de autoridades del partido Movimiento Ciudadano como Jorge Álvarez Maynéz, coordinador nacional; Dante Delgado, presidente de la Comisión nacional de convenciones y procesos internos; Patricia Mercado, representante ciudadana; Clemente Castañeda, coordinador de la bancada en el Senado y el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, entre otros.

En su discurso de aceptación, Andrade Villanueva destacó el papel histórico de la UdeG en la descentralización de la educación superior, subrayando su presencia territorial: actualmente la universidad opera en 109 municipios de Jalisco, a través de 176 preparatorias y 20 centros universitarios. Esta estructura le permite ofrecer licenciaturas, posgrados, generación de conocimiento e iniciativas de extensión social en comunidades apartadas, favoreciendo con ello el desarrollo local y ampliando oportunidades educativas para miles de jóvenes.
Para Movimiento Ciudadano, tal como lo expresó ante el micrófono el senador Clemente Castañeda, la educación no es solo un derecho universal sino “el motor más poderoso de movilidad social e igualdad sustantiva”. Con base en ese principio, este año el jurado decidió premiar a dos instituciones emblemáticas por su trayectoria y contribución al país: la UdeG y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El galardón se suma a una serie de logros académicos, científicos y sociales que respaldan la misión histórica de la UdeG: “poner la educación al servicio de la ciudadanía, la investigación y el futuro de México”. Para muchos, la distinción representa una reafirmación institucional de su compromiso con la equidad, la inclusión y la construcción de oportunidades desde lo regional hacia lo nacional.

En un contexto en el que la educación pública enfrenta desafíos crecientes, desde la insuficiente cobertura hasta las desigualdades entre regiones, el reconocimiento a la UdeG adquiere un significado especial. No se trata solo de un premio, sino de un llamado a reforzar la idea de que la universidad pública debe ser un instrumento de transformación social. En su estructura descentralizada, la UdeG demuestra que es posible extender el acceso y la calidad educativa más allá de las grandes urbes. Que reciba este galardón en 2025 no solo destaca su pasado —dos siglos de historia institucional—, sino que pone de relieve su relevancia actual y su papel estratégico para el desarrollo del país hacia el futuro.