Donde una vez se proyectó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), hoy vuelve a aparecer el agua. El antiguo Lago de Texcoco está en proceso de recuperación luego de las fuertes lluvias que se presentaron en semanas pasadas.
“El agua ha regresado, y con ella, la vida del ecosistema lacustre. Es una muestra clara de la resiliencia de la naturaleza y de lo importante que es preservar esta zona”, aseguró Arturo González, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco.
Según datos del FPDT, en los terrenos que antes eran ocupados por estructuras del NAIM, ya se han almacenado más de 3 millones de metros cúbicos de agua, con profundidades de hasta 4 metros. Con una adecuada construcción de bordos y presas, esta capacidad podría incrementarse a entre 5 y 6 millones de metros cúbicos, lo que demuestra el enorme potencial hídrico de la región.
A pesar de la viralización de imágenes que mostraban al extinto aeropuerto bajo el agua, algunas manipuladas digitalmente, los habitantes aseguran que la situación es real: el lago está regresando, y con él, una oportunidad única de restauración ambiental.
En esta temporada de lluvias, más de mil 500 hectáreas del Área Natural Protegida (ANP) y del Parque Ecológico Lago de Texcoco (PELT) han sido cubiertas por el agua. Los miembros del movimiento campesino calculan que, en los próximos meses, el volumen de agua podría extenderse hasta cubrir más de 4 mil hectáreas.
Uno de los indicadores más llamativos del cambio es que, en la zona conocida como “la X”, donde se levantaba parte de la estructura del NAIM, el nivel del agua ha bajado un metro en solo cinco días, revelando la dinámica natural del terreno lacustre.