La mañana de este viernes, un contingente de al menos 200 elementos de las Fuerzas Especiales del ejército mexicano llegó a Sinaloa para reforzar la seguridad en la región, luego de la reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Estados Unidos.
La misión principal de estos efectivos es apoyar en la prevención y atención de posibles incidentes relacionados con el cártel de Sinaloa, especialmente tras la detención de estos altos mandos.
⚠️ #ULTIMAHORA | Usuarios de redes sociales reportan el ingreso de tanques de la Sedena a Culiacán Sinaloa para evitar otro "Culiacanazo" luego de la detención del Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López. #WeroNews pic.twitter.com/MeyeLGje7h
— Frenólogo Eugenista Shrekxican. (@CartmanAntiB) July 26, 2024
Este refuerzo se integrará a las labores de inteligencia para neutralizar amenazas y desarticular células delictivas vinculadas a la organización criminal. Las acciones están orientadas a desmantelar las estructuras operativas del cártel, trabajando en coordinación con la Marina Armada de México, la Guardia Nacional y otras fuerzas de seguridad presentes en la región.
El despliegue de las Fuerzas Especiales marca un incremento significativo en la presencia militar y policial en Sinaloa, destacando la importancia de la medida preventiva ante posibles reacciones violentas por parte del cártel, que podría intentar responder a la pérdida de sus líderes.
El fortalecimiento de las medidas de seguridad en Sinaloa refleja el compromiso del gobierno mexicano para combatir el crimen organizado y restaurar el orden en una región históricamente afectada por la violencia relacionada con el narcotráfico