En medio de las amenazas arancelarias lanzadas por el presidente estadounidense Donald Trump hacia los productos mexicanos, uno de los casos más emblemáticos de la relación comercial entre México y Estados Unidos es el aguacate. Un claro ejemplo de las tensiones políticas y económicas que han marcado la administración de Trump, y la realidad de lo que ocurre en el comercio internacional.
El pasado mes de enero, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México anunció la exportación de 110 mil toneladas de aguacate mexicano para el Super Bowl, uno de los eventos deportivos más esperados y vistos de Estados Unidos, programado para el pasado domingo 9 de febrero.
Y es que vale la pena recordar que el Super Bowl es sinónimo de fiesta y comida, y el aguacate es un ingrediente estrella, especialmente en las celebraciones de mexicanos radicados en Estados Unidos y de quienes siguen el evento desde su país natal. Por esta razón, muchos temían que las amenazas arancelarias de la Administración Trump pudieran afectar la exportación de este producto, generando incertidumbre en los productores y empacadores de aguacate mexicano.
Sin embargo, como informó AFP, la amenaza de aranceles no impidió que los productores de Michoacán, el principal estado productor de aguacates en México, enviaran grandes cantidades del fruto al mercado estadounidense.
Cada año, el 🏆 Super Bowl impulsa la demanda de aguacate, y México sigue siendo el líder indiscutible.
— Consejo Nacional Agropecuario (@CNAgropecuario) February 9, 2025
Este 2025, 🇲🇽 para el Superbowl se exportaron 130 mil toneladas.
Las exportaciones de aguacate 🥑 a Estados Unidos 🇺🇸representan el 83% 🥑🔥
¡Nada como un buen guacamole… pic.twitter.com/3GSEbgOHFW
El aguacate mexicano tiene un papel clave en la economía de Michoacán, donde la mayoría de los productores son micro y pequeños empresarios. Según datos del Gobierno de México de 2020, de los 26 mil 980 agricultores registrados en el Plan de Exportación, 25 mil 377 cultivan huertos menores a 10 hectáreas, lo que demuestra la importancia de este producto en las economías locales.
Sin embargo, las amenazas arancelarias del presidente Trump siguen latentes. Si dentro de un mes la administración de Estados Unidos decide imponer aranceles a los productos mexicanos como represalia, los costos podrían aumentar y trasladarse a los consumidores. Esto afectaría no solo el precio, sino también la demanda del aguacate, lo que cambiaría drásticamente el panorama para los productores.
La incertidumbre sobre las medidas arancelarias persiste, pero el aguacate continúa siendo un símbolo de la relación económica entre México y Estados Unidos. Si bien los vaivenes políticos podrían cambiar la situación en el futuro, hoy el fruto mexicano sigue conquistando paladares en el evento deportivo más importante de Estados Unidos.