En un giro diplomático significativo, Rusia y Estados Unidos anunciaron este martes que han llegado a un acuerdo en las negociaciones de Riad para establecer una tregua energética que afecta a infraestructuras clave tanto en territorio ruso como ucraniano. Este acuerdo, según un comunicado emitido por el Kremlin, incluirá una moratoria provisional de 30 días en los ataques a una lista de instalaciones estratégicas.
Entre las infraestructuras que quedan bajo protección se encuentran centrales hidroeléctricas, plantas nucleares, gasoductos, estaciones de compresión de gas, oleoductos, depósitos de petróleo y refinerías. Ambas partes, además, han acordado no atacar ninguna de estas instalaciones durante el periodo de tregua, con especial énfasis en la seguridad de las plantas nucleares, tema que ha sido fuente de acusaciones mutuas desde el inicio del conflicto, especialmente en relación con la planta de Zaporiyia, la más grande de Europa.
El Kremlin aclaró que esta moratoria sobre los ataques a infraestructuras energéticas es provisional, con un plazo inicial de 30 días, aunque existe la posibilidad de prórroga si ambas partes así lo deciden. No obstante, también se estipula que el acuerdo puede ser suspendido en caso de que una de las partes considere que la otra ha incumplido el acuerdo.
En este sentido, Rusia ha acusado a Ucrania de no cumplir con la tregua, señalando que en los últimos días se habrían producido ataques en varias instalaciones, incluyendo áreas en la península de Crimea, anexada por Rusia.
Tras intensas negociaciones en Riad, Arabia Saudita, con la intervención de Estados Unidos, Rusia y Ucrania han alcanzado un acuerdo de alto el fuego que protege infraestructuras energéticas críticas y garantiza la seguridad en el mar Negro. Es el primer… https://t.co/thja6J4QRZ
— Colglobalnews.com (@ColglobalNews) March 25, 2025
Este pacto tiene su origen en una conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente estadounidense, Donald Trump, el 18 de marzo de 2025, cuando Putin declaró unilateralmente un cese de los ataques a infraestructuras energéticas. El Kremlin detalló que la tregua energética comenzó de manera retroactiva desde esa fecha.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien había sido reacio a aceptar la tregua, señaló que el acuerdo comenzaría a regir en cuanto la Casa Blanca publicara un comunicado oficial, lo cual ocurrió este martes. Zelenski ha insistido en que Ucrania cumplirá con lo pactado, aunque la tensión persiste respecto a la aplicación efectiva del acuerdo.
Por otro lado, Rusia y Ucrania también acordaron, con la mediación de Estados Unidos, trabajar hacia una tregua en el mar Negro, una zona que ha sido clave en el conflicto. Sin embargo, Moscú ha planteado como condición el levantamiento de las sanciones occidentales sobre el sector agrícola ruso, un punto que aún está siendo negociado.
Este acuerdo es relevante en el contexto de la guerra, ya que marca un paso importante en las conversaciones de alto el fuego. En particular, la Iniciativa del Mar Negro, que estuvo en vigor entre junio de 2022 y julio de 2023, fue el único pacto de alto el fuego alcanzado hasta el momento en más de tres años de enfrentamientos, subrayando la dificultad de lograr acuerdos más amplios en otros frentes del conflicto.