El biólogo computacional John Jumper fue galardonado con el Premio Nobel de Química por su contribución al desarrollo de AlphaFold, un modelo de inteligencia artificial (IA) capaz de predecir la estructura tridimensional de las proteínas.
Jumper, nacido en 1985 en Little Rock, Estados Unidos, comparte el reconocimiento con Demis Hassabis, con quien trabaja en Google DeepMind, y con David Baker, premiado por el diseño computacional de proteínas.
El Comité Nobel destacó que AlphaFold representa un avance significativo en la biología molecular, al resolver un desafío de más de medio siglo: determinar la estructura de las proteínas a partir de sus secuencias de aminoácidos. Este modelo transformó un proceso que antes requería meses o años de trabajo científico en una tarea que ahora puede realizarse en cuestión de minutos.
“Hemos desarrollado un sistema que lo hace en cinco minutos”, afirmó Jumper.
AlphaFold permitió predecir la estructura de aproximadamente 200 millones de proteínas, casi todas las conocidas hasta ahora. Este logro abrió nuevas posibilidades en áreas como la biomedicina y la agricultura. Jumper destacó que una de las aplicaciones más sorprendentes del sistema fue descubrir cómo se unen distintas partes de la célula.
Por ejemplo, en un estudio reciente se identificó el componente faltante en el proceso de fecundación humana, tras analizar más de 2,000 proteínas del esperma.
El potencial de AlphaFold también está siendo aprovechado por otros investigadores. Jennifer Doudna, ganadora del Nobel en 2020 por su trabajo en CRISPR, utilizó este modelo para rastrear ancestros desconocidos de las proteínas asociadas con la edición genética.
Asimismo, se están explorando sus aplicaciones en el desarrollo de tratamientos médicos, la optimización de cultivos agrícolas y la resistencia bacteriana, destacando su impacto en la vida cotidiana de las personas. En cuanto al futuro, Jumper señaló que su interés está en identificar nuevos problemas científicos que parecen imposibles de resolver.
“Por lo que a mí se refiere, creo que también quiero encontrar el próximo problema que parece imposible y que puede que no lo sea”, aseguró.
El desarrollo y aplicación de esta tecnología no están exentos de consideraciones éticas. Jumper indicó que, antes del lanzamiento de AlphaFold, realizó una evaluación de riesgos y beneficios, consultando a expertos en seguridad biológica. También participó en discusiones con gobiernos y grupos de expertos para establecer normas que garanticen un uso seguro y responsable.
“Dado que estas tecnologías son tan potentes y están llegando tan rápidamente, tenemos que pensar absolutamente en cuáles son los usos buenos y malos”, enfatizó, subrayando la importancia de anticipar posibles riesgos.
La ceremonia de entrega del Premio Nobel se llevará a cabo mañana, destacando un avance científico que promete transformar la biología molecular y acercar a la humanidad a nuevos horizontes en salud, ciencia y tecnología.
Con información de EFE