Investigadoras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han identificado un vínculo entre el bisfenol A (BPA) —un compuesto frecuente en microplásticos— y el cáncer de mama, especialmente en mujeres jóvenes y en edad reproductiva.
¿Dónde se encuentran estos microplásticos y bisfenoles?
Estos compuestos están presentes en productos cotidianos como:
Recipientes plásticos para alimentos (incluyendo tápers, envoltorios, unicel).
Botellas de agua reutilizables.
Juguetes, biberones y tuberías plásticas.
Cosméticos, cremas y textiles sintéticos .
Al calentar comida en estos recipientes —por ejemplo usando microondas o al dejar botellas dentro del auto al sol—, se libera BPA y su análogo BPS, que pueden mezclarse con los alimentos o absorberse desde la botella a través de la grasa corporal.

¿Cómo afecta al cuerpo?
De acuerdo con la investigadora Mariana Segovia Mendoza, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM:
El BPA actúa como un disruptor endocrino, imitando el estrógeno y promoviendo la proliferación de células mamarias, lo que puede llevar a alteraciones celulares y promover la inflamación crónica.
En estudios celulares, el BPA y el BPS aumentaron el crecimiento de líneas luminales (receptor de estrógeno positivo), y activaron proteínas como el VEGF en células triple negativas, vinculadas a la metástasis.
En estudios con muestras de seroma de pacientes con cáncer de mama, desarrolladoras y sobrevivientes, se encontró que las mujeres con tumores más agresivos presentan niveles más altos de bisfenoles y ftalatos que las mujeres sanas.

¿Qué recomienda la UNAM?
La doctora Segovia Mendoza sugiere medidas prácticas para reducir la exposición:
Calienta tus alimentos en recipientes de vidrio o cerámica, evitando plásticos o unicel.
No dejes botellas con agua, cosméticos o productos plásticos dentro del auto ni al sol, ya que el calor favorece la liberación de compuestos tóxicos.
Evita calentar comida en envases plásticos en microondas, ya que el calor altera el pH del plástico, facilitando la migración de bisfenoles al alimento.
Además, enfatiza la importancia de políticas públicas más estrictas que regulen el uso de plásticos de un solo uso y sus sustitutos, para proteger la salud ambiental y pública.
¿Quiénes están en mayor riesgo?
Mujeres en edad reproductiva o jóvenes, debido a la frecuencia de exposición y acumulación de compuestos liposolubles en tejido graso.
Personas con obesidad o diabetes, condiciones que pueden potenciar los efectos de estos disruptores hormonales.
Mujer consciente, mujer protegida: si estás en edad de contraer cáncer de mama, estas medidas cotidianas pueden ayudarte a minimizar un factor de riesgo potencialmente evitable. La ciencia avanza, pero la defensa está en tu día a día y en exigir un entorno más seguro para todas.