Un equipo internacional de investigadores, liderado desde Cataluña, logró documentar en tiempo real el proceso de implantación de un embrión humano, un hecho inédito en la ciencia hasta la fecha.
El avance fue posible gracias a una plataforma experimental en 3D que reproduce las condiciones externas del útero y que, según los especialistas, abre nuevas perspectivas en el campo de la reproducción asistida.
De acuerdo con el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), uno de los organismos participantes en el estudio, comprender los mecanismos que regulan la implantación resulta esencial para incrementar las tasas de éxito en los tratamientos de fertilidad, optimizar la calidad embrionaria y acortar los tiempos necesarios para lograr el embarazo.
La investigación, publicada en la revista Science Advances, se basó en el desarrollo de un gel que integra colágeno y proteínas presentes en el tejido uterino.
Este sistema permitió que los embriones se implantaran fuera del organismo materno en un entorno controlado y fueran analizados mediante imágenes de fluorescencia en tiempo real. Los experimentos se realizaron tanto con embriones humanos como con embriones de ratón, lo que permitió comparar ambos procesos.
En palabras de Samuel Ojosnegros, investigador principal del IBEC, la observación directa reveló un fenómeno de gran relevancia:
“Hemos observado que los embriones humanos se entierran dentro de la matriz ejerciendo una fuerza considerable durante el proceso. Estas fuerzas son necesarias, ya que tienen que ser capaces de invadir el tejido uterino en el que se integran por completo. Es un proceso sorprendentemente invasivo”, indicó.
Creen un úter humà "in vitro" i graven tot el procés d'implantació d'un embrió en temps real https://t.co/BeQLURcjq0 https://t.co/BeQLURcjq0
— 324.cat (@324cat) August 15, 2025
Los resultados mostraron que los embriones humanos ejercen tracción sobre el entorno uterino, reorganizando su estructura y reaccionando a estímulos externos de fuerza. En este sentido, la investigadora Amélie Godeau, también del IBEC y firmante del artículo, manifestó que las contracciones se producen en el momento.
“Nuestra hipótesis es que las contracciones que se producen in vivo pueden influir en la implantación del embrión”, añadió.
De acuerdo con los hallazgos, una implantación exitosa se asocia a un desplazamiento adecuado de la matriz uterina, lo que subraya la importancia de estas interacciones mecánicas.
En contraste con los ratones —cuyo embrión se adhiere a la superficie del útero y queda envuelto en una cripta uterina— los embriones humanos penetran profundamente en el tejido hasta integrarse por completo, creciendo de forma radial desde el interior hacia el exterior.
El IBEC subrayó que el fallo en la implantación constituye una de las principales causas de infertilidad y se relaciona con el 60 % de los abortos espontáneos, lo que refuerza la relevancia del estudio para la medicina reproductiva.
En el proyecto también participaron el Hospital Universitario Dexeus, el Banco de Células Madre de Barcelona (IDIBELL), la Universidad de Barcelona (UB), la Universidad de Tel Aviv, el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB).
Con información de EFE