En un movimiento que pone fin a semanas de especulaciones, Nissan ha anunciado este martes que Iván Espinosa será el nuevo director ejecutivo de la empresa a partir del 1 de abril, sucediendo a Makoto Uchida en el cargo. La decisión se produjo tras la presión sobre Uchida por los resultados económicos negativos y el fracaso en las negociaciones de fusión con Honda, que afectaron la estabilidad de la tercera automotriz más grande de Japón.
El anuncio fue realizado en un comunicado oficial de la empresa, donde también se informó que Uchida dejaría su puesto. En paralelo, Nissan programó una rueda de prensa a las 09:30 para brindar más detalles sobre esta transición de liderazgo.
El nombre de Iván Espinosa había sido señalado por varios medios y fuentes de la industria como uno de los principales candidatos para reemplazar a Uchida. Junto a Espinosa, otros nombres que sonaban en las quinielas eran los de Jérémie Papin, director financiero de Nissan, y Guillaume Cartier, director de rendimiento.

Espinosa, un veterano de la compañía, se incorporó a Nissan en 2003 en México y ha ocupado diversos puestos en la región del sudeste asiático antes de asumir la dirección de México y América Latina en 2010. Con una amplia experiencia en planificación, desarrollo de productos y gestión estratégica, Espinosa se encargó de supervisar las iniciativas globales de la empresa, incluida la estrategia de vehículos eléctricos, un área clave para el futuro de Nissan.
En su cargo actual desde abril de 2024, Espinosa lideró la reorganización de la empresa, cuyo objetivo es acelerar la transición hacia la producción de vehículos eléctricos, un sector crucial en la competencia global de la automotriz.
Al confirmar su ascenso a la máxima dirección de Nissan, Iván Espinosa expresó su compromiso de continuar con el trabajo iniciado por Uchida.
En un contexto de cambios significativos dentro de la industria automotriz, la compañía explicó que este cambio en la dirección responde a la necesidad de alcanzar los objetivos de corto y mediano plazo mientras se posiciona para el crecimiento a largo plazo. La transición de liderazgo es vista como un paso necesario para reposicionar a Nissan en el competitivo mercado global, especialmente en un momento clave para la automoción eléctrica.