Trece estados de Estados Unidos, incluyendo importantes jurisdicciones como Nueva York y California, presentaron una serie de demandas contra TikTok, alegando que la plataforma compromete la seguridad y la salud mental de los jóvenes usuarios.
Las acusaciones, divulgadas recientemente, indicaron que TikTok no solo es adictivo, sino que también utiliza técnicas diseñadas para captar la atención de los menores de forma intencionada.
Los fiscales generales de estos estados sostuvieron que TikTok ha creado un ambiente propicio para la adicción a través de un algoritmo que fomenta un consumo excesivo de contenido. El fiscal general de California, Rob Bonta, señaló que la empresa conoce la vulnerabilidad de los jóvenes y no proporciona herramientas adecuadas para que establezcan límites saludables en su interacción con la aplicación.
Esta postura llevó a la conclusión de que TikTok prioriza sus ingresos por publicidad sobre la seguridad de sus usuarios más jóvenes. Además de estas alegaciones, se presentaron reclamaciones en el Distrito de Columbia, donde se sostuvieron que TikTok facilita la explotación de menores a través de sus funciones de transmisión en vivo y moneda virtual.
Estas prácticas fueron descritas como análogas a un “club de striptease virtual”, donde las restricciones de edad son prácticamente inexistentes. El procurador general de Illinois, Kwame Raoul, también se unió a la iniciativa, argumentando que la aplicación no ha desarrollado versiones seguras para los adolescentes, a pesar de estar al tanto de los efectos perjudiciales del uso intensivo.
Raoul manifestó su intención de obligar a TikTok y a otras plataformas a asumir la responsabilidad por las consecuencias de su diseño, que, según él, prioriza el lucro sobre el bienestar infantil.
Expertos en redes sociales y tecnología advirtieron que TikTok emplea algoritmos avanzados que adaptan el contenido a los intereses de los usuarios, lo que puede aumentar el riesgo de adicción, especialmente entre los más jóvenes.
En diversas comunidades, los padres expresaron su preocupación por el tiempo que sus hijos pasan en la plataforma, temiendo que la exposición a ciertos tipos de contenido pueda afectar su desarrollo y bienestar emocional.
TikTok, por su parte, respondió a estas demandas con descontento, afirmando que han trabajado durante años para mejorar sus medidas de seguridad. La compañía se mantiene firme en que sus esfuerzos para proteger a los usuarios son robustos y que rechazaron las acusaciones de no cuidar adecuadamente a los jóvenes.