La tarde del jueves se desató una protesta estudiantil en el Conalep Plantel 051, ubicado en Ciudad Industrial, cuando decenas de alumnos, molestos por un nuevo retraso en sus pagos de beca, prendieron fuego a un autobús escolar de la institución. Según reportes locales, el fuego se originó dentro de las instalaciones del colegio, y aunque no hubo heridos, la unidad quedó completamente calcinada.
El origen del conflicto es una demanda histórica: cientos de jóvenes denuncian irregularidades administrativas y falta de pagos puntuales en sus becas. De acuerdo con lo expresado por los estudiantes, el adeudo supera los 166 mil pesos y afecta a 614 alumnos, quienes aseguran haber sido desplazados del padrón de beneficiarios sin explicación clara.
Los estudiantes, hartos de promesas incumplidas, convocaron a una reunión con directivos en el auditorio del plantel, pero la comunicación fracasó. Cuando se confirmó que el depósito no se realizaría a corto plazo, parte del alumnado decidió escenificar su frustración con una movilización. Primero encendieron tambores con basura como símbolo de protesta y, posteriormente, el fuego se propagó hacia el autobús, estacionado al costado de los salones.
Elementos del Instituto de Protección Civil de Tabasco acudieron al sitio, logrando controlar el incendio antes de que se extendiera a otros vehículos cercanos. Además, los alumnos afirmaron que también intentaron bloquear la carretera federal Villahermosa–Frontera como parte de su exigencia, aunque finalmente no concretaron ese bloqueo.
Fuentes estudiantiles han señalado que el problema está vinculado con el programa de Becas Benito Juárez, pues varios jóvenes habrían sido dados de baja sin previo aviso. De acuerdo con testimonios, en octubre descubrieron que ya no aparecían en el padrón de beneficiarios y que tampoco se les dará el pago que correspondía para diciembre. En respuesta, las autoridades escolares habrían comentado que “tal vez hasta el próximo ciclo escolar” habría solución, sin detallar plazos concretos.
Mientras tanto, las autoridades escolares no han emitido un comunicado oficial sobre la protesta ni sobre los motivos del retraso. La falta de transparencia ha profundizado la desconfianza entre los estudiantes, quienes advierten que no descartan nuevas movilizaciones si no se regularizan sus apoyos.
Este suceso tiene ribetes políticos y sociales de suma relevancia, pues evidencia las fallas en la gestión de programas educativos de apoyo, y pone en tensión la responsabilidad de las autoridades en garantizar que los recursos para las becas lleguen de forma oportuna y transparente a los jóvenes más vulnerables.
En un contexto más amplio, la deserción escolar en el nivel medio superior en Tabasco ha mostrado un crecimiento alarmante: sólo entre 2023 y 2024 aumentó un 123 % en el Conalep, según datos locales. La quema del autobús no es un acto aislado, sino la expresión de una frustración acumulada por años de promesas no cumplidas.
Por el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) ya ha abierto una carpeta de investigación para determinar responsabilidades sobre el incendio, según informaron medios locales.
El caso del Conalep 051 en Villahermosa no es sólo una protesta sino una señal de alerta: cuando la desesperación de los estudiantes estalla, las instituciones educativas y el gobierno deben responder con soluciones reales, no solo con palabras.
