Dicen que el ciberespionaje estilo película encendió las alarmas naranjas. Tras el hackeo monumental a la Fiscalía de Nuevo León, Movimiento Ciudadano alzó la voz con fuerza. ¿La bomba? Más de 13 mil archivos y 960 carpetas comprometidas, con un hacker que apunta directo al funcionario Paul Cortez Suárez como el operador estrella del desastre. Miguel Ángel Sánchez, líder estatal de MC, tachó de negligente a la Fiscalía y advirtió que el riesgo no es menor: “La seguridad de las familias está en juego.” ¿Explicaciones? Exigen una, pero por ahora todo huele a silencio incómodo.
¿CASA PROPIA O EL NUEVO BOTÍN POLÍTICO?
Cuentan que la “vivienda social” se convirtió en el nuevo campo de batalla. El Senado aprobó una reforma a la Ley del Infonavit que promete casas para todos, pero la oposición no tardó en sacar los cuchillos. Señalan que esta movida esconde algo más oscuro: el control absoluto del instituto por parte del gobierno. Tres comités clave con mayoría oficialista y un director designado desde Palacio Nacional han encendido los focos rojos. “Esto huele a robo de ahorros de los trabajadores”, alertaron los críticos. ¿Es justicia social o solo un nuevo capítulo de centralismo disfrazado?
CRISIS BAJO LA LUPA INTERNACIONAL
En los círculos humanitarios murmuran que la situación migratoria en México pasó de gris a negra. Según Médicos Sin Fronteras, 925 mil personas quedaron atrapadas entre la burocracia y la desesperación en los primeros ocho meses del año, un salto del 131% respecto a 2023. Las caravanas, aseguran, son apenas la punta de un iceberg que amenaza con hundir las instituciones. Mientras el asilo se convierte en una quimera llena de obstáculos arbitrarios, miles quedan asfixiados en un limbo sin salida. La pregunta incómoda: ¿quién asume la responsabilidad?