A MC no lo callan tan fácil. Durante la sesión de la Permanente, legisladores de Movimiento Ciudadano intentaron subir a tribuna para hablar del escándalo que salpica a Adán Augusto López y su exjefe de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, acusado de estar ligado nada menos que al CJNG. Pero Morena aplicó la de siempre: mayoría mata verdad. El presidente de la Mesa, Gerardo Fernández Noroña, apagó micrófonos y cerró la puerta a cualquier señalamiento contra el morenista tabasqueño. Aun así, la Oposición le metió presión y no soltó el tema, señalando con nombre y apellido al exgobernador que hoy quiere jugarla de presidenciable con las manos llenas de lodo. MC se mostró firme y dejó claro que los pactos con el silencio no van con ellos. ¿Será que por eso crecen en las encuestas?
MORENA APLAUDE ROCK Y CENSURA NARCOESCÁNDALOS
La sesión arrancó con un minuto de aplausos… pero no para las víctimas de la violencia, sino para Ozzy Osbourne. Sí, Morena se volcó en ovaciones al rockero, pero mordazmente se negó a tocar una nota del escándalo que involucra al exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez, acusado de liderar una célula del CJNG. Cuatro voces opositoras quisieron hablar del tema en tribuna, pero Noroña las calló una a una. Ni un segundo de atención a la presunta narcoprotección que se habría gestado en tiempos de Adán Augusto. Eso sí, el mismo Adán caminaba por el Pleno con cara de “aquí no pasó nada”, mientras sus compañeros de bancada lo rodeaban y lo apapachaban. ¿Prioridades? A Morena le preocupa más quedar bien con los fans del metal que rendir cuentas sobre vínculos incómodos.
CHIVAS LE PONE TARJETA ROJA A CHICHARITO
En el Rebaño no hay lugar para polémicas misóginas. Sin mencionar nombres, pero con todo el mensaje, las Chivas se desmarcaron de los dichos del “Chicharito” Hernández, quien encendió redes con comentarios desafortunados sobre las mujeres. El club salió a decir, en pocas palabras, “esa no es nuestra bandera”, y reafirmó su compromiso con la equidad y el respeto. Mientras tanto, la Federación Mexicana de Futbol tomó cartas en el asunto con una multa económica y un apercibimiento que, traducido, es un “una más y vas para afuera”. A Chicharito le recordaron que ser ídolo también implica responsabilidad. Y esta vez, no la metió en la red… la metió en su propia portería.
