El gobierno de Florida, encabezado por el gobernador Ron DeSantis, hizo historia al referirse por primera vez al Golfo de México como “Golfo de América” en una declaración oficial sobre una tormenta invernal que afectó al estado. A través de la orden ejecutiva estatal número 25-13, titulada Sistema de Gestión de Emergencias del Clima Invernal del Golfo, se informó que “un área de baja presión se mueve a través del Golfo de América”.
De esta manera, Florida se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en adoptar oficialmente el nombre de “Golfo de América”, un paso que se adelantó a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien había expresado su intención de renombrar este cuerpo de agua.
El presidente Trump, días antes de su toma de posesión en la Casa Blanca, había dejado claro que uno de sus objetivos en la política exterior sería cambiar el nombre del Golfo de México. En su discurso inaugural, Trump aseguró que el nuevo nombre sería “Golfo de América”, destacando lo que consideraba la importancia y extensión de la región bajo el control estadounidense.
Esta declaración no pasó desapercibida, ya que provocó reacciones a nivel mundial, especialmente en México. Ciudadanos y mandatarios mexicanos expresaron su desconcierto y desaprobación ante la posibilidad de que un cambio de nombre de esta magnitud se decidiera unilateralmente por un gobierno extranjero. Para muchos, el Golfo de México es una región histórica que ha sido conocida con ese nombre durante siglos, y consideran que no corresponde a un país vecino modificarlo sin el consenso de los países que comparten esa zona.
Oficial: Golfo de América https://t.co/RyhlrfGOZ1
— Jurado Meza, Christian (@ChrisJuradoMez) January 22, 2025
La Declaración de Emergencia de DeSantis
A pesar de las tensiones internacionales, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se adelantó al cambio propuesto por Trump y comenzó a utilizar oficialmente el término “Golfo de América” en una orden de emergencia debido a las inclemencias del clima invernal. En su comunicación, DeSantis detalló que la tormenta invernal que se dirige al Panhandle de Florida afectaría áreas cercanas a lo que él ahora llama el “Golfo de América”, un paso significativo que generó aún más debate sobre la cuestión del nombre.
El uso de “Golfo de América” por parte de Florida y la posible implementación de esta medida a nivel federal por parte de la administración de Trump continúa generando controversia, sobre todo en el ámbito internacional.
Mientras que en Estados Unidos algunos celebran el cambio como una reafirmación del poderío territorial estadounidense, en México y en varios otros países del continente, el tema ha sido objeto de críticas. Los detractores señalan que este tipo de decisiones sobre geografía y nomenclatura deben ser tomadas en conjunto entre los países involucrados y no de forma unilateral.