Las lluvias torrenciales que en los últimos días han devastado a Veracruz, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro no son un fenómeno aislado, advierten diversas organizaciones ambientales. En un comunicado conjunto, denuncian que las autoridades continúan negándose a reconocer la emergencia climática que enfrenta el país, pese a la magnitud de los desastres y sus consecuencias sociales y ambientales.
De acuerdo con el documento firmado por más de una decena de colectivos —entre ellos Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y la Alianza Mexicana contra el Fracking—, las precipitaciones extremas son la manifestación de una crisis climática que se agrava por la dependencia de México a los combustibles fósiles y por la falta de planeación ambiental.
El texto señala que mientras miles de familias pierden hogares, cosechas y fuentes de ingreso, el gobierno federal evita reconocer la relación directa entre estos desastres y el modelo energético basado en la extracción y quema de hidrocarburos. Un ejemplo reciente es la explosión de un ducto y el derrame de hidrocarburos en el Río San Marcos, en la Sierra Norte de Puebla, tras las inundaciones que también afectaron al Hospital Villa Ávila Camacho, en La Ceiba. El incidente, afirman, expone la vulnerabilidad de la infraestructura energética y el riesgo acumulado en comunidades donde convergen emergencias climáticas y ambientales.
Desde Greenpeace México lamentamos profundamente la pérdida de vidas humanas y los daños ocasionados por las lluvias e inundaciones recientes en Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro. 🌧️
— Greenpeace México (@greenpeacemx) October 13, 2025
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En regiones como Veracruz y Puebla, históricamente marcadas por la explotación petrolera y el fracking, los daños han sido más severos debido a décadas de degradación ambiental y abandono institucional. Las organizaciones exigen una evaluación urgente de los riesgos que implican las lluvias extremas para los ductos y refinerías, así como medidas de prevención que eviten nuevos derrames o explosiones.
“El Gobierno de México debe reconocer que acompañar a las víctimas de los desastres climáticos requiere abandonar progresivamente la extracción de hidrocarburos”, señala el comunicado. “Continuar apostando por el petróleo y el gas no solo perpetúa la crisis ambiental, sino que garantiza que tragedias como estas se repitan y se agraven”.
Las agrupaciones firmantes también hacen un llamado a la ciudadanía para solidarizarse con las familias afectadas mediante donaciones y entrega de víveres en los centros de acopio habilitados en todo el país, e instan a consultar los canales oficiales de la Cruz Roja Mexicana para apoyar las labores humanitarias.
🔥🌊 Sequías prolongadas, inundaciones, erosión costera y pérdida de suelos fértiles…
— Greenpeace México (@greenpeacemx) September 3, 2025
Estas no son amenazas lejanas: ya están desplazando comunidades enteras. pic.twitter.com/AXjtqZ48f7
La denuncia se suma a una serie de advertencias previas de la sociedad civil y la comunidad científica, que desde hace años alertan sobre los impactos del cambio climático en México y la necesidad de una política energética coherente con los compromisos internacionales de reducción de emisiones. Sin embargo, la falta de reconocimiento oficial de la crisis —afirman las organizaciones— está profundizando la emergencia ambiental, social y económica que hoy golpea a las regiones más vulnerables del país.