Opinión por: Enrique Andrade González (X: @e_andradeg)
¿Somos tan iguales?
Hace apenas un par de días, el presidente de la Suprema Corte de Estados Unidos, John Roberts, le llamó la atención al presidente Trump por solicitar un juicio político en contra de un Juez federal que bloqueó la aplicación de una ley antiterroristas de 1798, para expulsar de su territorio a 250 personas de origen venezolano integrantes al parecer del cartel llamado Tren de Aragua.
El Juez james Boasberg bloqueó la aplicación de la ley que solamente se ha aplicado en caso de guerra declarada por el Congreso y que permite, como sucedió con los japoneses que durante la segunda guerra mundial se encontraban en territorio del país vecino, detenerlos y encarcelarlos sin orden judicial; el juez consideró que no era aplicable ahora ya que no existe el estado de guerra y por lo tanto un caso de excepción constitucional a lo que Trump argumentó que se estaba ante una invasión a su país y que el Juez era un “lunático de izquierda radical” al haber negado la expulsión inmediata.
El presidente de la Corte Suprema solamente le recordó que para impugnar la decisión del Juez había otros recursos jurídicos como la apelación, antes del insulto y de la solicitud de juicio político. La ley, los derechos humanos y la división de poderes como diría Samuel Huntington forman parte del credo de la sociedad estadounidense, de su ley y de su constitución, lo que al parecer le resulta un estorbo a Donald Trump para llevar a cabo su limpia.
En el primer periodo a partir de 2016 la Corte le detuvo algunas de sus órdenes ejecutivas y seguramente fue algo que le molestó mucho, ahora habrá que ver qué planes tiene, pero no dudo que en un momento dado se le ocurra pedir su destitución y porque no proponer que los elija el pueblo. Nadie puede defender a los delincuentes que quiere expulsar y que no solo hacen daño en Estados Unidos sino también aquí incluso en la ciudad de México, pero debe de haber algunas otras formas legales para hacerlo tanto allá como acá, lo que no se vale es que por que no le dieron la razón en primera instancia, se lance a un ataque personal en contra del Juez.
Estamos en nuestro país a pocos días de que inicien las campañas para la elección judicial ,seguro escucharemos propuestas comunes sobre legalidad y justicia, pero alguna o alguno dirá que los derechos humanos no deben de aplicarse para todos O que en caso de que el presidente o presidenta lo desee se evitará emitir amparos o suspensiones a efecto de no limitar el poder arbitrario en contra de un grupo por ejemplo inconforme u opositor, o ¿que la ley no es la ley para todos?, veremos que sucede pero quisiera confiar en que las personas candidatas serán respetuosas de nuestra constitución, del Juico de Amparo y de nuestra larga tradición jurídica de respeto a los derechos humanos y a la división de poderes, algo que por cierto compartimos con el gran vecino.
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