Las comisiones unidas de Juventud y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República aprobaron por unanimidad la reforma a la fracción XI del artículo 3 Bis de la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), con el propósito de establecer la promoción de la cultura de la paz como uno de los objetivos prioritarios del organismo, en concordancia con los principios de la Agenda 2030.
De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Juventud, Paloma Sánchez Ramos, esta modificación busca fortalecer el papel del IMJUVE en la atención de los retos que enfrentan las juventudes en contextos de violencia e inseguridad.
“La cultura de la paz es un concepto que está basado en las mejores prácticas recomendadas a nivel internacional, por lo que es un eje que puede ayudar al IMJUVE a abordar de mejor manera sus objetivos”, afirmó.
Sánchez Ramos subrayó que la misión del Senado y de las comisiones dictaminadoras es garantizar que las instituciones públicas cuenten con herramientas efectivas para proteger a la juventud mexicana y ofrecerle oportunidades de desarrollo.
Por su parte, la senadora Ruth González Silva, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), señaló que el voto a favor del dictamen representa el compromiso del Poder Legislativo con las nuevas generaciones.
“Es necesario reformar el IMJUVE para que la política nacional se integre explícitamente en el fomento de la paz, la no violencia y la resolución pacífica de conflictos”, indicó.
A su vez, González Silva destacó que estas acciones buscan contribuir a la construcción de una sociedad más justa, incluyente y democrática, donde las y los jóvenes puedan desarrollarse en entornos libres de violencia.
Durante la sesión, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, Juan Antonio Martín del Campo, propuso que ambas comisiones presenten un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal a retomar el Premio Nacional de la Juventud, suspendido desde 2021.
El legislador recordó que este reconocimiento, otorgado anualmente por el IMJUVE, distinguía a jóvenes destacados en áreas académicas, artísticas, científicas, ambientales, sociales y de derechos humanos.
Martín del Campo expuso que la reactivación del galardón permitiría visibilizar el esfuerzo y talento juvenil en el país.
“El Premio Nacional de la Juventud no se trata solo de darles una medalla, sino de hacerlos presentes y reconocer su trabajo y entrega; sería prudente retomarlo para 2026”, agregó.
En respuesta, Paloma Sánchez expresó el respaldo de su comisión a esta iniciativa, por considerarla un estímulo que inspira y motiva a las juventudes mexicanas.
El dictamen aprobado puntualiza que esta reforma se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, particularmente con el propósito de generar cambios estructurales en la calidad de vida de las y los jóvenes, impulsándolos como agentes activos de sociedades pacíficas, justas e inclusivas.
Asimismo, el documento advierte que uno de los principales retos para instaurar una cultura de la paz en México es la inseguridad.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, la tasa de victimización alcanza 26,162 casos por cada 100,000 habitantes entre jóvenes de 18 a 19 años, y 30,249 en el grupo de 20 a 29 años.
Dicha encuesta también reveló que el 69.4% de los jóvenes de 18 a 19 años y el 72.5% de los de 20 a 29 años consideran insegura su entidad federativa, lo que refleja el panorama de violencia, desconfianza y temor que afecta su calidad de vida y desarrollo personal.