El Ejército israelí ha encontrado esta noche los cuerpos de seis rehenes que estaban bajo cautiverio del grupo islamista Hamás en Gaza. Este hallazgo ha intensificado las tensiones políticas en Israel, exacerbando las divisiones dentro del Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu y su postura respecto a un posible acuerdo de tregua.
Los rehenes fallecidos fueron identificados como Eden Yerushalmi, de 24 años; Hersh Goldberg-Polin, de 23, ciudadano estadounidense-israelí; Alexander Lobanov, de 32 años; Almog Sarusi, de 27 años; y Ori Danino, de 25 años, quienes fueron capturados durante el ataque de Hamás al festival NOVA el pasado 7 de octubre. La sexta víctima, Carmel Gat, de 40 años, fue secuestrada mientras visitaba a sus padres en el kibutz Beeri.
De acuerdo con la información dada ha conocer, los rehenes fueron “brutalmente asesinados por Hamás” en un túnel en Rafah, en el extremo sur de Gaza. Los resultados de las autopsias, filtrados a la prensa local, sugieren que los rehenes recibieron disparos en la cabeza y no presentaron signos de tortura, inanición o lesiones relacionadas de este tipo.
Hamás, por su parte, ha acusado a Israel y a su principal socio, Estados Unidos, de la muerte de los rehenes, afirmando que fueron las fuerzas israelíes las que llevaron a cabo los bombardeos que causaron sus muertes.
Actualmente, 97 rehenes permanecen en manos de Hamás desde el ataque del 7 de octubre, y al menos un tercio ya han muerto. El Foro de Familias de los Rehenes ha criticado a Netanyahu por el escaso número de rehenes rescatados con vida en comparación con el acuerdo de tregua en noviembre, que resultó en la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 palestinos presos.
En medio de esta crisis, la presión sobre el primer ministro Netanyahu y su Gobierno sigue aumentando, con demandas crecientes de una solución efectiva para la liberación de los rehenes y el fin de las hostilidades en la región.
