La posibilidad de que Rafael Caro Quintero enfrente la pena de muerte sigue vigente, según confirmó este miércoles la fiscalía estadounidense durante una audiencia celebrada en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn.
Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara y figura clave en el surgimiento del narcotráfico moderno en México, es acusado por el gobierno de Estados Unidos de múltiples delitos graves, incluido el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, así como de conspiración para la distribución internacional de drogas, uso de armas de fuego y liderazgo de una empresa criminal.
Durante la audiencia, presidida por el juez federal Frederick Block, la fiscalía reiteró que la pena capital “sigue sobre la mesa” mientras continúa el proceso legal. El magistrado programó una nueva cita judicial para el 18 de septiembre, en la que se espera que se defina formalmente si el gobierno estadounidense buscará la pena de muerte.
Los fiscales adelantaron que presentarán como pruebas grabaciones relacionadas con los interrogatorios y la tortura a la que fue sometido el agente Camarena, asesinado en Guadalajara en un crimen que marcó un antes y un después en la lucha antidrogas entre México y Estados Unidos.
La PENA DE MUERTE sigue sobre la mesa para Caro Quintero, de 72 años.
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) June 25, 2025
Así lo confirmaron fiscales de EU.
La próxima audiencia será el 18 de septiembre. pic.twitter.com/qDfwVStyv7
Caro Quintero fue extraditado en febrero pasado junto con otros 29 presuntos líderes del crimen organizado mexicano. Hasta entonces, era uno de los fugitivos más buscados por las autoridades estadounidenses, quienes ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares por información que condujera a su captura.
Este juicio representa un hito en las relaciones bilaterales en materia de justicia y combate al narcotráfico. De confirmarse la intención del Departamento de Justicia de buscar la pena de muerte, Caro Quintero se convertiría en uno de los pocos narcotraficantes mexicanos enfrentando esa posibilidad en suelo estadounidense.