Ante la presión ejercida desde Washington, el gobierno mexicano ha intensificado la entrega de narcotraficantes a Estados Unidos como parte de un nuevo esquema de cooperación en seguridad que busca frenar la operación del crimen organizado en territorio nacional.
En entrevista con Alejandro Brofft en ADN40, David Olivo, Coordinador Nacional de Proyectos Prioritarios de Movimiento Ciudadano, señaló que esta estrategia refleja un cambio respecto a la administración anterior, que afirmó que “permitió la expansión del narcotráfico en varias regiones del país”.
“Abrazos, no balazos. Una frase trillada y que lastimó, hay que decirlo con todas sus letras, a la sociedad y al pueblo mexicano”, expresó al referirse a la política de seguridad del sexenio anterior.
De acuerdo con Olivo, el gobierno de México se vio obligado a modificar su postura ante la presión de Estados Unidos, lo que derivó en una coordinación directa entre ambos países.
“El gobierno de México hoy tuvo que dar un golpe de timón para poder establecer una colaboración coordinada con el gobierno de Estados Unidos y implementar una nueva estrategia en materia de seguridad”, indicó.
El dirigente emecista subrayó que la transferencia de capos al sistema penitenciario estadounidense busca disminuir riesgos internos, ya que en diversas cárceles del país los delincuentes seguían operando y controlando estructuras criminales.
“Se volvían clubes vacacionales para estos narcotraficantes”, sostuvo.
Olivo precisó que Washington solicitó la entrega de más de 100 narcotraficantes y políticos vinculados con el crimen organizado. Hasta la fecha, agregó, suman 55 los trasladados a prisiones norteamericanas.
“Todavía faltan más narcotraficantes o narcopolíticos que estén en las rejas en Estados Unidos”, puntualizó.
Además, indicó que algunos de los extraditados ya colaboran con autoridades de Estados Unidos, lo que podría ampliar investigaciones y revelar nuevas redes de complicidad.
“Es un manjar para el gobierno de Estados Unidos, porque hoy ya tienen todo el banquete ahí y están simplemente armando el rompecabezas”, declaró.
Respecto a futuras entregas, calculó que continuarán durante este año, en el marco de un acuerdo alcanzado entre la presidenta de México y el expresidente Donald Trump.
“Yo calculo que en este año, porque van a seguir presionando”, afirmó.
El coordinador concluyó que este proceso está debilitando a la “narcopolítica” que, según dijo, había permeado gobiernos locales y estatales en distintas regiones del país.