La directora de la Facultad de Economía de la UNAM, Lorena Rodríguez León, advirtió que la gobernanza de la inteligencia artificial (IA) no debe concentrarse en unos cuantos actores, sino construirse colectivamente bajo criterios éticos, informados e inclusivos. Durante el Conversatorio Iberoamericano “La pentahélice ante los retos de la inteligencia artificial: diagnóstico y rutas para una gobernanza inclusiva y sostenible”, celebrado en la Secretaría de Economía (SE) y coorganizado con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la académica subrayó que esta tecnología no es neutral y que su impacto trasciende lo técnico para incidir directamente en las estructuras políticas, económicas y sociales del país.
Rodríguez León sostuvo que México enfrenta un momento decisivo frente a los desafíos de la IA: brechas educativas persistentes, capacidades científicas limitadas y vacíos normativos que dificultan alcanzar una verdadera soberanía tecnológica. “La inteligencia artificial no puede entenderse simplemente como un avance tecnológico; es, sobre todo, una decisión política, una oportunidad para la civilización y un compromiso ético”, afirmó. En su opinión, el reto radica en garantizar que su desarrollo y aplicación respondan a los valores y necesidades de la sociedad en su conjunto.

En el encuentro, Sergio Silva Castañeda, titular de la Unidad de Fomento y Crecimiento Económico de la SE, coincidió en que la inteligencia artificial redefine los procesos productivos y la estructura económica. Señaló que su integración está transformando la manera en que se produce y se genera valor, abriendo nuevas oportunidades pero también exigiendo una visión sostenible. “Si queremos subirnos a esta ola tecnológica, debemos ser capaces de generar energía suficiente, y hacerlo sin destruir al planeta en el camino”, puntualizó.
Por su parte, Xóchitl Patricia Aldana Maldonado, representante permanente de la OEI en México, enfatizó que la IA, junto con el cambio climático y la automatización, constituye uno de los mayores vectores de transformación global. “La llegada de esta tecnología nos recuerda que el futuro ya está aquí, lleno de progresos y prosperidad, pero también de profundos desafíos éticos, laborales y sociales”, advirtió. Aldana Maldonado hizo un llamado a la colaboración entre sectores para enfrentar esos retos: academia, gobierno, industria, sociedad civil y medios de comunicación deben articularse para garantizar un desarrollo equitativo y responsable.
El conversatorio concluyó con una coincidencia clara entre los participantes: la inteligencia artificial representa una oportunidad histórica para redefinir el rumbo de las sociedades iberoamericanas, pero su gobernanza debe construirse desde la pluralidad, la transparencia y el compromiso ético. Solo así, advirtieron, podrá evitarse que el poder de esta tecnología quede concentrado en manos de unos pocos.