El nuevo Reglamento Interno de la Secretaría de Cultura, publicado en el Diario Oficial de la Federación el pasado 25 de junio, ha generado fuertes cuestionamientos dentro del sector cultural. En particular, el investigador y exconsejero del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Bolfy Cottom, advierte que este documento no solo duplica funciones ya existentes, sino que también contradice abiertamente los principios de austeridad que el gobierno federal dice defender.
En su análisis publicado en el suplemento Confabulario de El Universal, titulado “¿INAH y sector cultura, a dónde vamos a parar?”, Cottom desmenuza el nuevo reglamento y señala un preocupante desdibujamiento de funciones, además de una creciente centralización del poder en la alta burocracia cultural.
Una estructura más pesada, no más eficiente
Lejos de simplificar la administración pública en cultura, el nuevo reglamento amplía el número de unidades administrativas y redefine atribuciones que ya estaban contempladas, generando superposición de tareas entre direcciones generales, subsecretarías y organismos descentralizados como el INAH y el INBAL.
Por ejemplo, Cottom subraya que funciones sustantivas como la conservación del patrimonio, la formación artística o la difusión cultural se asignan ahora tanto a oficinas centrales como a órganos ya especializados, generando confusión operativa y dilución de responsabilidades.
“En lugar de fortalecer a los organismos con experiencia y trayectoria técnica, se reafirman estructuras paralelas y administrativas sin claridad de operación”, advierte.
La realidad es que el nuevo reglamento deja mucho que desear. Escuchar a @ccurieldeicaza repetir el mismo discurso de @alefrausto sobre lo comunitario tampoco es buena señal. No saben ni lo que están diciendo. https://t.co/fWZ20UrpV5
— Cuestión Cultural (@CuestionCultura) July 25, 2025
Austeridad de palabra, gasto de facto
Una de las mayores contradicciones que señala Cottom es el incremento de oficinas y cargos burocráticos bajo la supuesta lógica de eficiencia administrativa. El reglamento, denuncia, “crea nuevas instancias sin suprimir las anteriores”, lo que podría representar un aumento en el gasto operativo contrario a la política de austeridad que ha caracterizado el discurso de la llamada Cuarta Transformación.
“El reglamento no sólo duplica funciones: crea cargos que requerirán presupuesto, oficinas, personal y recursos, lo que va en sentido opuesto al compromiso de austeridad republicana”, apunta el investigador.
El caso del INAH: entre la invisibilización y el desmantelamiento
Particular preocupación genera el tratamiento al INAH. El nuevo reglamento apenas menciona a este instituto, pese a que es uno de los pilares de la política cultural del Estado mexicano desde su fundación en 1939. Para Cottom, esta omisión refleja una tendencia a marginar técnica y operativamente al INAH, desplazando sus funciones a otras oficinas o bien ignorando su papel en decisiones estratégicas sobre patrimonio.
“El INAH aparece como si no existiera, como si sus atribuciones pudieran ser asumidas por cualquier otra dependencia dentro de la secretaría”, señala con preocupación.
Hoy anunciamos la creación de la Unidad Estratégica de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad #UCVPII para fortalecer la participación comunitaria, salvaguardar el patrimonio inmaterial y promover políticas culturales con enfoque de derechos.
— Claudia Curiel de Icaza (@ccurieldeicaza) July 16, 2025
Al frente estará… pic.twitter.com/fAwRV5ev79
Centralización y riesgo político
Cottom también advierte sobre un modelo de centralización del poder que se ha ido agudizando en los últimos años. Bajo esta lógica, la toma de decisiones se concentra en oficinas cada vez más alejadas de los profesionales de base, lo que debilita la capacidad técnica del sector.
“Se impone una visión administrativa y vertical, donde las decisiones culturales ya no se toman desde la experiencia, sino desde la política de control burocrático”, denuncia.
¿A dónde vamos a parar?
La pregunta que da título al artículo de Cottom es una alerta al futuro inmediato del sector cultural. Frente al debilitamiento institucional, la duplicación de funciones y el aumento de estructuras administrativas, se pone en riesgo la continuidad de políticas públicas eficientes y con perspectiva de largo plazo.
“Este reglamento no parece responder a una planeación cultural seria, sino a una lógica de control y simulación administrativa”, concluye.
La publicación ha generado eco entre diversos trabajadores del sector cultura, quienes ven en el análisis de Cottom una voz crítica indispensable en un momento de redefinición institucional. Mientras tanto, persiste la incertidumbre: ¿hacia dónde se dirige la política cultural del país?
Este es un análisis detallado del contenido del nuevo Reglamento Interno de la Secretaría de Cultura que, además de duplicar funciones, utiliza términos confusos y genera contradicciones en el esquema de austeridad. Texto de Bolfy Cottomhttps://t.co/xwLYGPNbfj pic.twitter.com/dsK6LTw2L0
— Confabulario (@ConfabularioMx) July 31, 2025