El Banco de México anunció una reducción de 25 puntos base en la Tasa de Interés Interbancaria a un día, llevándola a 10.75%. Esta medida, que entrará en vigor a partir del 9 de agosto de 2024, fue tomada por la Junta de Gobierno en respuesta a la evolución de la inflación y la actividad económica.
De acuerdo con el comunicado de Banxico, durante el segundo trimestre de 2024, la economía global mostró dinamismo desigual, con Estados Unidos liderando el crecimiento entre las economías avanzadas. Sin embargo, la mayoría de estas economías experimentaron una disminución en la inflación general y subyacente.
Este entorno, junto con ajustes en las tasas de interés por parte de algunos bancos centrales y la volatilidad en los mercados financieros, impactó a los mercados en México, donde el peso mexicano se depreció y la curva de rendimientos de valores gubernamentales mostró movimientos a la baja.
Con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno del #BancodeMéxico decidió por mayoría disminuir la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día, a un nivel de 10.75% con efectos a partir del 9 de agosto de 2024. Consulta el comunicado en: https://t.co/GAWSOhemJz pic.twitter.com/QXBvFMzWyf
— Banco de México (@Banxico) August 8, 2024
En México, la actividad económica registró un crecimiento bajo en el segundo trimestre, prolongando la debilidad observada desde finales de 2023. La inflación general anual en julio alcanzó 5.57%, impulsada por un incremento en el componente no subyacente. Por otro lado, la inflación subyacente, que refleja de manera más precisa la tendencia inflacionaria, ha mostrado 18 meses consecutivos de reducciones, ubicándose en 4.05% en julio de 2024.
El Banco de México ajustó al alza sus pronósticos de inflación general a corto plazo debido a choques de oferta, pero prevé que la inflación subyacente anualizada se sitúe en 3.7% en el tercer trimestre de 2024. Se espera que la inflación general converja a la meta del 3% en el cuarto trimestre de 2025. No obstante, existen riesgos al alza para la inflación, incluyendo la persistencia de la inflación subyacente, una mayor depreciación del peso y presiones de costos.
La decisión de reducir la tasa de interés fue respaldada por tres miembros de la Junta de Gobierno, mientras que dos votaron por mantenerla en 11.00%. El Banco de México reiteró su compromiso de propiciar la convergencia de la inflación a la meta del 3% y seguir evaluando las condiciones económicas para futuros ajustes en la política monetaria.