Desde el pasado viernes 2 de agosto, los mercados financieros globales han enfrentado una racha de pérdidas que ha afectado severamente al peso mexicano y a las principales bolsas de valores del mundo. Esta mala racha ha sido impulsada por una combinación de factores económicos que han sembrado incertidumbre y temor de recesión en los mercados.
El peso mexicano, que el viernes pasado tocó niveles de 19.17 por dólar, ha experimentado una caída abrupta, marcando su peor desempeño en 18 meses. Este lunes 5 de agosto, la moneda mexicana se devaluó más de un 2% frente al dólar, convirtiéndose en la divisa con mayores pérdidas entre las seguidas por Bloomberg.
La debilidad del peso no es un caso aislado. Los índices bursátiles en Estados Unidos y Asia también han registrado pérdidas notables.
En los últimos dos días, el índice Dow Jones cayó casi un 3%, el S&P 500 disminuyó un 3.8% y el Nasdaq sufrió una caída del 5.5%. La magnitud de estas pérdidas refleja un entorno de creciente preocupación y volatilidad en los mercados financieros.
A medida que los mercados ajustan sus expectativas y buscan estabilidad, tanto el peso mexicano como los índices bursátiles globales continuarán siendo sensibles a los próximos desarrollos económicos y financieros. La situación actual subraya la interconexión de las economías globales y el impacto que los datos económicos pueden tener en la confianza de los inversores y en las monedas internacionales.
Japón ahora mismo. En menos de 48h ha perdido todo lo ganado en 24 meses pic.twitter.com/OrP6wmbSSJ
— MΛRC VIDΛL (@marcvidal) August 5, 2024
Estos son los principales factores que golpearon los mercado
La tormenta perfecta que golpeó a los mercados incluyó una serie de factores adversos, como lo son:
- Ganancias corporativas decepcionantes
- Datos económicos sorprendentemente débiles
- Malas tendencias estacionales
Un factor clave en esta crisis ha sido el informe de empleo en Estados Unidos publicado el viernes pasado por el Departamento del Trabajo, que reveló la creación de solo 114,000 nuevos empleos en julio. Esta cifra quedó muy por debajo de las expectativas y marcó una de las menores cifras de los últimos años.