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Tecate Comuna 2025: la cita que vuelve a prender Puebla

Entre la tradición festivalera y la fiebre por los debuts, Comuna promete más de 28 bandas, diez horas de música y un estadio humano listo para cantar. Una tarde de noviembre que huele a cerveza fría y guitarras: Zoé, Foster The People y Panteón Rococó encabezan la nueva edición
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La primera vez que crucé el parque que rodea al Foro Cholula en una edición de Tecate Comuna me llamó la atención cómo un mismo espacio logra ser fábrica de recuerdos y laboratorio de sorpresas: carpas con merchandising, food trucks que huelen a todo y a nada en particular, y un río humano que llega desde la entrada hasta los escenarios como si cada quien trajera bajo el brazo la canción que está esperando escuchar. Ese mismo río —más grande, más estruendoso— promete volver a fluir el 22 de noviembre de 2025 cuando la edición de este año reúna en Puebla a propuestas que van desde el alt-rock melancólico hasta la mexicanidad explosiva del ska y el rap con una ambición clara: hacer que nadie salga indiferente.

El cartel oficial, hecho para alternar nostalgia y novedad, coloca en la cima nombres como Zoé, Foster The People y Panteón Rococó, acompañados por Julieta Venegas, Molotov, Siddhartha y Kevin Kaarl, entre otros. La apuesta es deliberada: combinar cabezas de cartel con público garantizado y actos emergentes o de culto que hacen que el día se desplace entre himnos coreables y descubrimientos personales. La organización anuncia más de 30 artistas en el lineup, y la venta de boletos ya muestra fases y precios que apuntan a una demanda alta: en la fase final la entrada general figura alrededor de 1,950 pesos, con opciones “comfort” y accesos que prometen más de 10 horas de música entre tres escenarios.

Si uno revisa la genealogía del festival se entiende por qué la expectativa se siente en la piel de los asistentes: desde ediciones pasadas Tecate Comuna ha reunido en sus escenarios a bandas internacionales y gigantes de la escena latina. En 2019, por ejemplo, el cartel incluyó nombres que van desde Café Tacvba y Enrique Bunbury hasta Papa Roach y Crystal Castles, y los organizadores destacaron cifras superiores a los 50 mil asistentes en aquella entrega, una muestra temprana de que Puebla no es una parada menor para los tours que cruzan el país. Más adelante, en ediciones cercanas, el festival consolidó la mezcla con artistas como Los Auténticos Decadentes, Good Charlotte y una generación nueva que hoy pide su espacio en los horarios principales.

La numeralia reciente lo confirma: la edición de 2023 rompió expectativas y se habló de más de 75 mil almas celebrando la música, una cifra que le dio al festival solvencia y margen para crecer en producción y en peso mediático en el circuito nacional. Esos números no son sólo datos —son la explicación de por qué los productores pueden traer bandas internacionales, montar escenarios ambiciosos y desplegar activaciones que buscan transformar una jornada en experiencia. Para quienes han asistido, la cifra se traduce en largas filas, reencuentros con amigos y la sensación de ser parte de algo más grande que el simple ocio dominical.

La crónica del festival también se escribe en los pequeños detalles: los que van por primera vez y no saben cómo moverse entre escenarios; los que llevan camisetas viejas de bandas que ya no tocan; los que esperan la canción que cambió su playlist. En Comuna 2025 habrá espacios de hidratación, lockers, asistencia médica y zonas de confort pensadas para aguantar la maratón sonora. La oferta gastronómica y las activaciones de marcas completan el paisaje: son las islas que permiten que el festival respire entre set y set sin sofocarse. Si vas con amigos que aman el pop y otros que sólo consumen ska, nadie sale perdiendo: la variedad está puesta como regla.

Para quien vaya a vivir la experiencia por primera vez, el consejo es sencillo y casi trivial: llega temprano, carga una batería portátil y deja espacio para los imprevistos. El ritual de cualquier buen festival consiste en perder el plan y adoptar el azar —esa banda que no conocías, ese tema que en vivo te hace cambiar el ánimo—. Tecate Comuna ha demostrado que sabe mezclar lo que la gente espera con lo que necesita descubrir; por eso la invitación no es sólo a consumir música, sino a formar parte de una conversación colectiva que ocurre en la explanada: pogos, abrazos, covers compartidos, y la inevitable selfie al final del día con la sensación de haber gastado bien el sábado.

Si buscas razones frías para comprar tu boleto, están ahí: un cartel con nombres de peso, más de 28 bandas en cartel, diez horas de programación y la experiencia acumulada de ediciones que han superado las 50 y las 75 mil personas. Si lo que quieres es una razón emocional, basta con imaginar la caída del sol en Cholula, un coro que se eleva al mismo tiempo y la música sintiéndose como un idioma que todos comparten. Sea cual sea tu motivo, Tecate Comuna 2025 se presenta como una cita obligada para quien disfruta de la música en directo y quiere, de paso, contarse una buena historia para el resto del año.

Entradas y datos prácticos están disponibles en los canales oficiales del festival y en puntos autorizados de venta; si ya lo decidiste, compra con antelación y prepara la playlist para el camino: en noviembre, Puebla volverá a sonar.

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