El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha sido diagnosticado con insuficiencia venosa crónica (IVC), según confirmó su equipo médico. La noticia ha generado interés no solo por su relevancia política, sino también por las implicaciones de esta condición en la salud de una figura pública de 78 años. La revisión se dio después de que el presidente presentara hinchazón en las piernas, por lo que se le practicó un “examen exhaustivo, incluidos estudios vasculares de diagnóstico” con la Unidad Médica de la Casa Blanca, dijo la secretaria de prensa, Karoline Leavitt.
sad to hear that ANYBODY has to suffer from CVI, but fortunately for @realDonaldTrump there's going to be an FDA-approved product in the next month or two… $NVNO @enVVenoMedical 's VenoValve.https://t.co/LZq5cJpKzv https://t.co/C54IcYIZZ1
— Find Alpha (@MicrocapTrader) July 17, 2025
¿Qué es la insuficiencia venosa crónica?
La insuficiencia venosa crónica es un trastorno común en el cual las venas de las piernas tienen dificultad para llevar la sangre de regreso al corazón, lo que provoca su acumulación. Esto ocurre cuando las válvulas venosas, que normalmente impiden el reflujo de la sangre, se debilitan o dañan.
Según la Clínica Mayo y la Sociedad Americana de Venas y Linfología, los síntomas más frecuentes incluyen:
- Hinchazón en piernas y tobillos.
- Pesadez, calambres o dolor en las extremidades.
- Aparición de venas varicosas.
- Cambios en la piel, como oscurecimiento o úlceras en casos avanzados.

La IVC es más común en personas mayores, con antecedentes familiares, obesidad o quienes pasan mucho tiempo de pie. Aunque no es mortal, puede afectar la calidad de vida y requerir tratamiento para evitar complicaciones.
Contexto político y salud pública
El diagnóstico de Trump se suma al debate sobre la transparencia médica de los líderes políticos, especialmente en campañas electorales. En 2024, su rival Joe Biden también enfrentó preguntas por su edad (81 años) y salud, reflejando la creciente atención a estos temas en la política estadounidense.
Trump continuará sus actividades. Sin embargo, el caso sirve para recordar la importancia de concientizar sobre enfermedades vasculares, que afectan a más de 30 millones de adultos en EE.UU., según la American Heart Association.