El alcalde morenista de Puerto Peñasco, Óscar Castro, fue sorprendido en la frontera de San Luis Río Colorado cuando intentaba ingresar a Estados Unidos acompañado de su familia. Las autoridades estadounidenses revocaron su visa en el momento, y también retuvieron las de sus familiares.
La información fue dada a conocer por el periodista sonorense Alberto Sánchez Mares, quien señaló que esta acción está relacionada con una investigación en curso por parte del gobierno de Estados Unidos contra el funcionario municipal.
Hasta ahora, ni la oficina del alcalde ni el Ayuntamiento de Puerto Peñasco han emitido una postura oficial. Sin embargo, el pasado 18 de mayo, Óscar Castro intentó anticiparse a los rumores con un video en redes sociales, donde negó tener problemas con su visa y desestimó las versiones como parte de una guerra política: “fuego amigo o fuego enemigo”, dijo.
Éste malandro es Oscar Eduardo Castro, alcalde de Puerto Peñasco, Sonora. Otro funcionario de la 4T que se ha quedado SIN VISA y fue DETENIDO con TODO Y FAMILIA al querer cruzar la frontera. EUA ha notificado que hay INVESTIGACIONES EN SU CONTRA.
— Alfredo Acosta (@Alfie_Acosta) June 11, 2025
¡Adiós, imperio capitalista! 😂 pic.twitter.com/13b58bxoNF
Más políticos mexicanos bajo la lupa
Este hecho ocurre en un contexto de creciente escrutinio por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre políticos mexicanos. Recientemente, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, también reveló que ella y su esposo perdieron sus visas de turista y que sus cuentas bancarias en Wells Fargo y Bank of America fueron congeladas en San Diego, California.
¿Quién es Óscar Castro?
Médico de profesión, Óscar Castro asumió la presidencia municipal de Puerto Peñasco el 16 de septiembre de 2024, como parte de la coalición encabezada por Morena. Anteriormente fue diputado local por el II Distrito de Sonora, con cabecera en el mismo municipio que hoy gobierna. Su periodo como alcalde está previsto hasta 2027.
Por ahora, la revocación de su visa ha encendido las alarmas y deja en el aire una sola pregunta: ¿de qué lo investiga Estados Unidos?