El Gobierno de Estados Unidos intensificó esta semana su presión sobre el sistema financiero mexicano.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, John K. Hurley, se reunió en la Ciudad de México con la Asociación de Bancos de México (ABM) para exigir mayor coordinación en la lucha contra el financiamiento de grupos criminales y el tráfico de fentanilo hacia territorio estadounidense.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, la banca mexicana desempeña un papel esencial en la detección de operaciones ilícitas. La dependencia enfatizó que un cumplimiento regulatorio más estricto resulta determinante para debilitar las estructuras financieras de los cárteles.
“El debate se centró en mejorar la cooperación para garantizar un cumplimiento más estricto y resultados más eficaces en la lucha contra la financiación de los cárteles”, indicó la institución en un comunicado.
Hurley planteó que los bancos cuentan con instrumentos provistos por el Tesoro, como avisos y alertas, que pueden reforzar sus estándares de prevención en materia de lavado de dinero.
Subrayó además que la estrategia de Washington se orienta a “cortar” los recursos de las organizaciones criminales, recordando que ya se aplicaron sanciones contra CIBanco e Intercam para obligar al sector privado a reforzar controles.
El funcionario expresó también su “profundo reconocimiento” a la alianza con México, tanto con el gobierno como con la industria financiera, y destacó la necesidad de alinear los objetivos de seguridad compartidos en el combate al crimen organizado.
La visita ocurrió mientras la Red de Delitos Financieros (FinCEN) mantiene bajo escrutinio a CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa por presuntas operaciones relacionadas con el tráfico de fentanilo. Estas intervenciones regulatorias han derivado en la venta de activos y en la reestructura de los negocios.
En días recientes, el secretario de Hacienda, Édgar Amador, informó que los procesos de intervención avanzan conforme a lo previsto y que en breve podrían concluir. Recordó que Intercam vendió su licencia bancaria a Kapital, mientras que el negocio fiduciario de CIBanco pasó a Multiva. En el caso de Vector, dijo que la supervisión “transcurre de manera normal”.
De forma paralela, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) incluyó en su lista a una red vinculada a la facción de “Los Mayos” del Cártel de Sinaloa, integrada por una diputada oficialista y 15 empresas.
En respuesta, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó el bloqueo administrativo de siete personas y de las compañías señaladas.
Con información de EFE