Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República (FGR), confirmó que Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, fue recluido este lunes en el penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México, para cumplir con las sentencias que tiene en su contra.
El narcotraficante, quien fue entregado en deportación controlada en la frontera entre México y Estados Unidos, se enfrenta a múltiples cargos por delitos de delincuencia organizada, contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El fiscal Gertz Manero fue cuestionado sobre la situación jurídica de Cárdenas Guillén y las órdenes de aprehensión pendientes en su contra. En su respuesta, el titular de la FGR aseguró que todas las órdenes de aprehensión que aún no se han ejecutado se llevarán a cabo dentro del mismo penal, siguiendo el proceso legal establecido.
Se estima pena aproximada de hasta 730 años de prisión para Osiel Cárdenas Guillén, se reactivarán y continuarán 7 procesos penales federales, por su probable responsabilidad en la comisión de diversos delitos, entre ellos delincuencia organizada con la finalidad de cometer… pic.twitter.com/078siuFeEn
— Juan Becerra Acosta (@juanbaaq) December 17, 2024
Cárdenas Guillén, quien fue extraditado a México luego de cumplir una parte de su condena en Estados Unidos, es señalado como uno de los principales responsables de la expansión y violencia del Cártel del Golfo durante su liderazgo. La extradición y posterior reclusión en el Altiplano representan un paso crucial para las autoridades mexicanas, que buscan que el exlíder del cártel enfrente la justicia por los diversos crímenes que ha cometido.
Con las órdenes de aprehensión pendientes y los cargos adicionales por los que deberá enfrentar juicio, se estima que Osiel Cárdenas Guillén podría recibir una pena acumulada de hasta 730 años de prisión. Esta cifra corresponde a las sentencias ya dictadas en su contra, así como las penas adicionales que podrían resultar de los procesos judiciales que se reactivarán ahora que ha sido entregado a las autoridades mexicanas.
El Cártel del Golfo, bajo su mando, fue uno de los grupos criminales más poderosos de México, involucrado en el tráfico de drogas, secuestros, extorsiones y diversos actos de violencia en el noreste del país. Durante su detención en 2003, Cárdenas Guillén fue vinculado con numerosas actividades ilícitas, incluidas operaciones de narcotráfico a gran escala hacia Estados Unidos, así como la lucha contra otros grupos rivales en la guerra del narcotráfico que azotó al país en esas décadas.