Opinión Por: Mario Arturo Pico
Cambiar el logo no cambia la historia: Movimiento Ciudadano es la verdadera alternativa
En tiempos donde la política parece más un espectáculo que un compromiso con la ciudadanía, muchos partidos de la vieja guardia creen que pueden reinventarse simplemente cambiando su imagen. Nuevos colores, nuevos logotipos, nuevos eslóganes… pero detrás de esos intentos de renovación, sigue estando la misma estructura de poder, los mismos vicios y las mismas prácticas que tanto han lastimado al país.
El pueblo de México ya no se deja engañar. La ciudadanía ha aprendido a mirar más allá de las apariencias y a reconocer quién realmente trabaja por un cambio verdadero y quién solo busca disfrazar el pasado. Hoy más que nunca, los mexicanos saben que el cambio no está en una nueva imagen, sino en una nueva forma de entender y ejercer la política.
Mientras los partidos tradicionales gastan tiempo y recursos en rediseñar sus logotipos, en Movimiento Ciudadano seguimos concentrados en lo que realmente importa: dar resultados, escuchar a la gente y construir un México más justo, moderno y con rumbo claro. No necesitamos relanzamientos porque nunca hemos perdido el rumbo.
Nuestra fuerza no proviene de una campaña publicitaria ni de una estrategia de comunicación, sino de las convicciones firmes que nos mueven: la honestidad, la transparencia, la participación ciudadana y el compromiso con las causas reales de la gente. Somos un movimiento que ha demostrado, con hechos, que se puede gobernar diferente, que se puede construir sin corrupción y sin someterse a los intereses de unos cuantos.
Los partidos de siempre intentan borrar con un nuevo logo los errores que cometieron durante años: el abandono de la gente, el oportunismo político, el reparto de poder y el olvido de las verdaderas causas sociales. Pero el país ya cambió, y la ciudadanía no busca promesas recicladas, sino resultados tangibles.
Movimiento Ciudadano representa una nueva generación de líderes, mujeres y hombres comprometidos con el bienestar de México. No tenemos que ocultar nuestra historia, porque nuestra historia nos respalda. En cada estado, en cada municipio donde participamos, hay ejemplos reales de gobiernos que transforman con visión, que promueven la innovación, la educación y el desarrollo sostenible.
Por eso, cambiar un logotipo no basta. La gente busca congruencia, coherencia y compromiso. Y eso no se diseña en una computadora ni se pinta en un cartel: se demuestra con trabajo diario, con principios firmes y con decisiones valientes.
En un país cansado de simulaciones, Movimiento Ciudadano se mantiene firme, con un rumbo claro y una convicción inquebrantable: México puede y merece ser mejor.
Los demás pueden cambiar de nombre, de símbolo o de color. Nosotros seguiremos cambiando realidades.
Porque el futuro no se maquilla: se construye.
Y lo estamos construyendo en naranja.
* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.