Opinión Por: Yesenia Valdez
DESDE NIÑAS… LAS MUJERES EN LA CIENCIA
El Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia es una celebración que tiene lugar el 11 de febrero desde 2016, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015. Definitivamente una acción con resonancias internacionales que propicia con su inclusión un avance significativo de innovación por parte de las Mujeres en la Ciencia.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en 2019, solo el 28% de los investigadores en todo el mundo eran mujeres. En América Latina, este porcentaje es aún más bajo, con solo el 22% de las investigadoras mujeres.
La ciencia y la tecnología han sido históricamente representadas por hombres, pero en las últimas décadas, hemos visto un aumento significativo en la participación de las mujeres en estos campos. No obstante, a pesar de estos avances, todavía hay un largo camino por recorrer para lograr la igualdad de género en la ciencia y por consecuencia un aumento en la participación y resultados en avances científicos y tecnológicos por parte de las mujeres a nivel mundial.
La falta de representación de las mujeres en la ciencia se debe a una variedad de factores, incluyendo la discriminación, los estereotipos de género y la falta de oportunidades de educación y capacitación científica y tecnológica, todo lo anterior evidente ante la falta también de asignación de presupuestos a la divulgación e investigación científica con perspectiva de género.
Si existe una serie de iniciativas y programas que buscan promover la participación de las mujeres en la ciencia y ese es un semblante primordial en el desarrollo de las niñas en el campo de la ciencia, pero al día de hoy no es suficiente, un ejemplo importante y representativo, pero insuficiente es la iniciativa de la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una fecha que busca reconocer los logros de las mujeres en la ciencia y promover la participación de las mujeres y las niñas en la educación científica, y si es un gran mérito que respalda el desarrollo de las mujeres en este ámbito, no obstante entonces necesitamos dar la continuidad requerida a estas iniciativas para que generen un impacto mayor desde ámbitos locales y no solo internacionales con fines de conmemoración, sino que cimienten la apertura de oportunidades para más mujeres en el planteamiento de iniciativas futuras para la divulgación y la investigación científica.
Otra iniciativa importante es la creación de programas de becas y capacitación para mujeres en la ciencia. Estos programas buscan proporcionar oportunidades de educación y capacitación a las mujeres que buscan desarrollar carreras en la ciencia, y es un importante respaldo porque a través de la asignación de presupuesto en materia científica y tecnológica se logra la promoción de la educación científica para mujeres y niñas, definitivamente la – implementación de políticas para promover la igualdad de género en la ciencia desde ámbitos locales siempre será un paso agigantado para la participación de mas niñas y mujeres científicas que ayudaran contra la discriminación y los estereotipos de género en la ciencia, pues la falta de representación de las mujeres en la ciencia es al día de hoy una realidad.
Hoy la participación de las mujeres en la ciencia sigue siendo un desafío pendiente que requiere la atención y el compromiso de todos y todas, aceptar la realidad para no repetir errores que han generado la pérdida de oportunidades de educación, capacitación y divulgación científica para más mujeres en la ciencia, tener presente la importancia de promover iniciativas y programas que busquen formar la participación de las niñas desde lo local en la ciencia y que se reconozcan los logros de las mujeres en este campo tendrá un impacto de avances significativos en la innovación y el progreso científico de lo local hasta llegar a impactos internacionales en la Ciencia.
* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.