Opinión Por: Demetrio Sodi
¿Para qué nos sirve la democracia?
La realidad es que la mayoría de la población no obtuvo ningún beneficio de la transición democrática que tuvimos a partir de 1988. Por el contrario, la llegada de la democracia junto a una estrategia económica que beneficiaba a la inversión y al capital a costa de una mano de obra barata ha provocado, no solo en México, sino en muchos países de Latinoamérica, que la gente prefiera un gobierno populista aunque no sea democrático.
La democracia benefició a los partidos políticos, a la clase política, a algunas organizaciones ciudadanas, a los medios de comunicación y a los grandes empresarios, pero no benefició en nada a la mayoría de la población y a los pequeños y medianos empresarios. Por el contrario la mayoría de la población ha sido afectada, no por la democracia, sino por la política económica de estos últimos 36 años. Si a esto le sumamos los niveles de inseguridad que se dieron a partir de 2009 y la corrupción que se dio en el sexenio de Peña Nieto, el triunfo de un programa que ponía como banderas “primero los pobres” y el combate a la corrupción, era totalmente predecible.
Sobre-valoramos la democracia y pensamos que era la solución a todos los problemas nacionales, nos equivocamos y con esta equivocación provocamos que la mayoría de la gente esté totalmente desilusionada de ella. No hay duda que en estos últimos 7 años se ha dado una regresión democrática que afecta a los beneficiarios de los avances democráticos, pero que no afecta a la mayoría de la población, que no le entiende o no le importa.
Para la gran mayoría de la gente su prioridad es como vivir mejor y hasta ahora la única oferta para lograrlo es la que tiene Morena. La oposición se ha dedicado a criticar cualquier medida del gobierno y no tiene ninguna propuesta para convencer al electorado de cambiar el sentido de su voto.
Yo no creo que Morena sea imbatible, pero la oposición tiene que tener una propuesta de gobierno que supere lo que ofrece el actual gobierno. A 6 años de qué Morena está en el poder está claro que no ha podido con la seguridad, la salud, la corrupción y mucho menos con el crecimiento de la economía y el empleo. Estos son los talones de Aquiles del gobierno y de Morena y ahí está la oportunidad de la oposición para convencer a la ciudadanía de un cambio. Ahí está la oportunidad del PAN de recuperar a su electorado, ahí está la oportunidad de MC de proyectarse como un partido de centro izquierda y ahí está la oportunidad de los nuevos partidos. El caso del PRI es diferente, sus banderas se las arrebató Morena.
En nuestro país los extremos siempre han sido rechazados por la mayoría de la población por lo que esperemos que una candidatura como la de Salinas Pliego sea rechazada. No es posible que un empresario que es una vergüenza como hizo su fortuna, una vergüenza porque que no paga impuestos y una vergüenza como persona porque se burla de los pobres, por ser pobres, aspire a ser candidato.
La política nacional empieza a moverse con miras a 2027, pero sobretodo para la elección presidencial de 2030. Para derrotar a Morena hay que entender que la mayoría de la gente está agradecida con el gobierno y no quiere volver al pasado, hay que entender que la democracia no es una prioridad para la mayoría de la gente y hay que entender sobretodo, que su voto se irá con quien le ofrezca mayores oportunidades para que su familia pueda vivir mejor.
*Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.