El secretario del Bienestar en Guerrero, Pablo André Gordillo Oliveros, decidió olvidarse por un fin de semana de la austeridad republicana y celebrar una boda de lujo, valuada en más de un millón de pesos, una cifra que equivale a 15 meses de su salario íntegro como funcionario público.
El evento, al que asistieron alrededor de 200 invitados, se llevó a cabo en la exclusiva Hacienda San Carlos Borromeo, en Yautepec, Morelos. El sitio presume en su publicidad ser “el escenario que toda pareja sueña para su boda”, con arquitectura colonial, jardines extensos y detalles de alta gama.

Como si no fuera suficiente, la fiesta adoptó la temática del icónico antro Baby’O de Acapulco: luces, ambientación y decoración replicaron el estilo del famoso club nocturno, cerrando el círculo de un festejo que rozó lo extravagante. Las mesas y la capilla, por su parte, lucieron adornos con flores exóticas de la región.
El salario neto mensual de Gordillo Oliveros es de aproximadamente 67 mil pesos, por lo que el gasto supera por mucho lo que podría costear legalmente sin otros ingresos adicionales.

Y por si faltara algo, esta fiesta fue solo la religiosa. La boda civil tuvo lugar el pasado 25 de abril en Las Mañanitas, un lujoso recinto en el centro de Cuernavaca.
Todo esto mientras su cargo exige trabajar por quienes menos tienen.
