El objeto 3I/ATLAS, un cuerpo interestelar que recientemente ingresó a nuestro Sistema Solar, ha despertado un inusitado interés entre astrónomos, científicos espaciales y entusiastas de la astronomía. Su comportamiento inusual —como el cambio de color, su alta velocidad y la emisión de gases y polvo— lo convierten en uno de los eventos astronómicos más relevantes del año.
Detectado por primera vez en julio de 2025 por el telescopio del sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) de la NASA, ubicado en Chile, 3I/ATLAS es el tercer objeto interestelar registrado en la historia en visitar nuestro sistema planetario. Su nombre se deriva de su naturaleza y origen: “3” por ser el tercero, “I” por “interestelar” y “ATLAS” por el sistema de detección.
¿Qué es el objeto 3I/ATLAS?
3I/ATLAS es un objeto de origen interestelar, es decir, proviene de fuera del Sistema Solar. Su paso ha sido monitoreado con atención por la comunidad científica internacional debido a su trayectoria inusual, su composición química cambiante y su velocidad extraordinaria, factores que lo diferencian de otros cuerpos celestes conocidos.
Aunque ha sido objeto de teorías especulativas en redes sociales, expertos de la NASA han sido claros: no es una nave extraterrestre ni muestra signos de inteligencia. Se trata, simplemente, de un fenómeno astronómico natural pero inusualmente interesante por sus propiedades físicas.
And now, here comes SWAN (100 times bigger than 3I/ATLAS)…🧐🤔☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️☄️
— UFO mania (@maniaUFO) September 17, 2025
Two massive interstellar objects — 3I/ATLAS and C/2025 R2 SWAN — are on a collision course with destiny, both approaching the Sun at nearly the same time. One is rumored to… pic.twitter.com/0QRkpzpSvW
Cambio de color: una señal de actividad cometaria
Una de las transformaciones más llamativas de 3I/ATLAS ha sido su reciente cambio de color. Según diversos astrofotógrafos, el objeto comenzó a adquirir un brillo verde esmeralda poco después del último eclipse lunar total observado desde varios puntos del planeta.
Este fenómeno está relacionado con la expulsión de compuestos volátiles —como hielo, gas y polvo— desde su núcleo. A medida que se aproxima al Sol, estos materiales interactúan con la radiación solar, formando una especie de coma brillante y una cola, características típicas de los cometas. Por ello, la NASA lo ha clasificado provisionalmente como cometa interestelar.
Un viajero interestelar a velocidades extremas
Otro de los aspectos que más ha sorprendido a los científicos es la velocidad de desplazamiento de 3I/ATLAS, que actualmente se mueve a aproximadamente 210,000 kilómetros por hora, colocándolo entre los objetos naturales más rápidos jamás registrados en el Sistema Solar.
El objeto fue detectado inicialmente en una órbita cercana a Júpiter, y se espera que alcance su punto de mayor acercamiento a Marte en octubre de 2025, generando una alineación visual con la Luna, que podría ser visible desde la Tierra bajo condiciones astronómicas favorables.
C/2025 R2 (SWAN) is aligned in such a way that its projected orbital trajectory will intersect with Earth's orbital plane, leading to a highly notable close pass by our planet….
— Nibiru (@JinxedHorizon) September 18, 2025
So now we have two objects, 3I/ATLAS & C/2025 R2 (SWAN) appearing out of the blue, and then… https://t.co/dCeBH0mO5e pic.twitter.com/5mysp1usgS
¿De dónde proviene 3I/ATLAS?
Aunque no se ha determinado con precisión el punto de origen de este objeto interestelar, los astrónomos coinciden en que 3I/ATLAS proviene de una región remota del espacio, más allá de la influencia gravitacional del Sol. Su estudio ofrece a la ciencia una ventana única hacia la composición física y química del espacio interestelar.
Los datos que se recopilan actualmente permiten contrastar teorías sobre la formación del Sistema Solar, el comportamiento de cometas interestelares y la dinámica de objetos que atraviesan el espacio profundo a velocidades hipersónicas.
¿Representa algún peligro para la Tierra?
De acuerdo con la NASA y otras agencias espaciales, 3I/ATLAS no representa ningún riesgo para la Tierra. Su trayectoria está siendo monitoreada constantemente y no se espera ninguna colisión ni alteración significativa en nuestro entorno planetario.
El fenómeno, aunque misterioso, es considerado como una oportunidad científica sin precedentes y una muestra de los múltiples secretos que aún guarda el universo.