La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (CENIDIAP), en colaboración con el Centro de la Imagen, presentan una exposición largamente esperada: Marianne Gast. La cámara únicamente es una máquina, la primera muestra en México dedicada a la fotógrafa alemana cuya vida y obra dialogan entre el exilio, la creación y la memoria visual del siglo XX.
La inauguración se llevó a cabo el 4 de octubre de 2025, a las 12:00 horas, en el Centro de la Imagen, ubicado en Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico, en la Ciudad de México.

Un acervo que revela una mirada múltiple
Curada por Rebeca Barquera, la exposición reúne más de 180 fotografías, además de documentos, cartas y objetos personales provenientes del archivo que resguarda el CENIDIAP, el cual alberga más de cinco mil materiales fotográficos de la artista. Este acervo constituye un testimonio excepcional no solo del trabajo de Gast, sino también de una época marcada por la movilidad, la reconstrucción y la búsqueda de nuevos lenguajes visuales.
Las imágenes seleccionadas trazan una cartografía íntima de los viajes y exploraciones de la fotógrafa, revelando su particular interés por los cuerpos, los gestos y las posturas humanas. Entre las décadas de 1930 y 1950, Gast registró escenas urbanas, retratos y paisajes que oscilan entre la experimentación formal y la observación documental. La muestra propone así una lectura amplia y sensible de su obra: una fotografía que no se limita a observar, sino que dialoga con el entorno, con la historia y con la condición humana.

Entre Europa y América: una vida en movimiento
Nacida en Schierke, Alemania, en 1910, Marianne Gast formó parte de una generación de artistas y pensadores desplazados por las convulsiones políticas de su tiempo. Su llegada a México marcó un punto de inflexión en su vida creativa. Aquí encontró no solo refugio, sino un territorio fértil para la experimentación.
Su trabajo transita entre el documentalismo y el humanismo fotográfico, dos vertientes que en su obra se entrelazan de manera natural. A través de su lente, las calles europeas y americanas se vuelven escenarios de una misma búsqueda: la del rostro humano como espejo del mundo.
Pero Gast no fue únicamente fotógrafa. A lo largo de su vida se desempeñó también como maestra, bordadora, dibujante, secretaria, traductora y gestora cultural, actividades que ejerció en Guadalajara y en la Ciudad de México, donde residió buena parte de su vida. Esa multiplicidad de oficios se refleja en su obra: una mirada abierta, interdisciplinaria y profundamente sensible al detalle cotidiano.

Una exposición necesaria
Marianne Gast. La cámara únicamente es una máquina llega para reivindicar a una creadora cuya contribución había permanecido en los márgenes de la historia de la fotografía mexicana. La muestra no solo ofrece una aproximación estética, sino también una reflexión sobre el papel de las mujeres en la conformación de los imaginarios visuales del siglo XX.
A través de esta exposición, el Centro de la Imagen y el CENIDIAP consolidan su compromiso con la investigación y difusión del patrimonio fotográfico, abriendo nuevas rutas para el estudio de artistas cuya obra dialoga con la identidad cultural mexicana desde perspectivas internacionales.
En un tiempo donde la imagen parece haber perdido su peso de verdad, la obra de Marianne Gast nos recuerda que —aunque “la cámara únicamente sea una máquina”— lo esencial está en la mirada de quien la sostiene.
La exposición permanecerá hasta febrero de 2026.