Google integró de manera significativa la inteligencia artificial (IA) en sus procesos internos y productos comerciales, marcando un hito en el sector tecnológico.
Durante la conferencia telefónica de resultados del tercer trimestre de 2024, el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, señaló que más del 25% del nuevo código de la empresa ahora es generado por IA, aunque revisado y aprobado por sus ingenieros, reflejando el creciente peso de esta tecnología para la compañía.
El impacto de la IA también se extendió a la solidez financiera de Alphabet, la matriz de Google, que registró ingresos trimestrales de 88,300 millones de dólares entre julio y septiembre, superando las expectativas del mercado de 86,300 millones.
Este incremento se debe en gran medida al crecimiento de la publicidad digital y la expansión de Google Cloud, plataforma que ofrece infraestructura de IA a otras empresas. Los ingresos por publicidad, el principal motor de Alphabet, crecieron a 65,850 millones de dólares, mientras que el sector de la nube alcanzó los 11,400 millones, un aumento del 35% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En términos de utilidades, Google Services, que engloba productos como el buscador y YouTube, reportó ingresos operativos de 30,900 millones de dólares, un alza respecto a los 23,900 millones registrados en 2023. La división de nube también experimentó un crecimiento significativo en su rentabilidad, con ingresos operativos de 1,950 millones, una cifra que contrasta con los 270 millones del año anterior.
Las herramientas de IA de Google no solo impulsan el desarrollo de nuevos productos, sino que también contribuyen a innovaciones recientes como “Gems” – chatbots personalizados basados en el modelo Gemini – y funciones de transcripción automática en Google Meet, además de herramientas generativas para creadores de contenido en YouTube y funciones avanzadas en los teléfonos Pixel 9, lanzados este año.
Pese a los avances tecnológicos y comerciales, Google enfrenta desafíos legales. En agosto, un tribunal de Estados Unidos declaró a la compañía como monopolista en el sector de la búsqueda y la publicidad en línea, caso liderado por el Departamento de Justicia, que podría derivar en la fragmentación de la empresa.
Este proceso continúa en fase de resolución, y de avanzar, representaría uno de los mayores ajustes regulatorios en el ámbito tecnológico.