La crisis política en Estados Unidos ha escalado a un nuevo nivel con la ola de protestas en Los Ángeles, y ha colocado la relación bilateral con México en un terreno particularmente delicado. Este martes, la secretaria de Seguridad Nacional de EE UU, Kristi Noem, lanzó una acusación directa contra la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, responsabilizándola de alentar las manifestaciones de migrantes que han derivado en disturbios y decenas de arrestos en la ciudad californiana.
“Claudia Sheinbaum salió y alentó más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso (…) La violencia que estamos viendo no es aceptable y no va a suceder en Estados Unidos”, afirmó Noem desde la Casa Blanca, flanqueada por el presidente Donald Trump y otros funcionarios.
La acusación tomó por sorpresa al Gobierno mexicano, que respondió de inmediato. Desde Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la declaración de Noem como “absolutamente falsa” y defendió su postura en contra de cualquier forma de violencia durante las protestas. z
“No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia”, declaró la mandataria mexicana en una publicación en la red social X,
🔴Acusan a Sheinbaum de incitar protestas violentas
— Azucena Uresti (@azucenau) June 10, 2025
En la Oficina Oval, Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EU, acusó a la presidenta mexicana de fomentar protestas.
"Claudia Sheinbaum salió e incitó a más protestas en Los Ángeles, y la condeno por eso. No debería… pic.twitter.com/d70AVmYM2q
El trasfondo del conflicto podría estar en una declaración hecha por Sheinbaum a finales de mayo en San Luis Potosí, donde criticó una propuesta del Gobierno de Trump de imponer un impuesto a las remesas enviadas por migrantes mexicanos desde EE UU. En ese contexto, la presidenta hizo un llamado a la comunidad migrante a ejercer presión sobre el Congreso estadounidense, incluso mencionando la posibilidad de “movilizarse”.
El momento es especialmente sensible. En apenas unos días se celebrará la cumbre del G-7, donde México y Estados Unidos tienen previsto abordar, entre otros temas, la política migratoria, la seguridad fronteriza y el comercio bilateral. Las declaraciones de Noem amenazan con enrarecer un encuentro que se perfilaba como una oportunidad clave para reconstruir puentes entre ambos gobiernos.
Kristi Noem, una de las figuras más visibles de la política antiinmigrante del presidente Trump, ha sido protagonista de diversas controversias en los últimos meses. Su señalamiento directo a la presidenta mexicana añade tensión a una coyuntura ya marcada por la polarización política interna en EE UU y la presión sobre los temas migratorios en año electoral.
Por su parte, Sheinbaum ha reiterado su compromiso con la vía diplomática y su llamado a la reforma migratoria en EE UU; asimismo expresó su confianza en que el “malentendido” con Noem pueda resolverse mediante el diálogo.