La Secretaría de Economía anunció la imposición de cuotas compensatorias definitivas a las importaciones de calzado originarias de China, tras concluir que estos productos ingresaban al país en condiciones de dumping y ocasionaban un daño considerable a la industria mexicana. La medida fue publicada este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De acuerdo con la resolución, la investigación antidumping —que inició el 26 de abril de 2024— analizó información presentada por importadoras, exportadoras, fabricantes nacionales, cámaras empresariales y asociaciones de la industria. Los resultados confirmaron que el calzado proveniente de China se comercializaba en México por debajo de su valor de referencia, generando una competencia desleal que afectó a la planta productiva nacional.

En consecuencia, la Secretaría determinó establecer cuotas compensatorias que van de 0.54 a 22.50 dólares por par, aplicables a aquellas importaciones cuyo precio se ubique por debajo de los 22.58 dólares por par. Estas cuotas estarán vigentes por un periodo inicial de cinco años, con la posibilidad de ser prorrogadas en caso de que persistan las condiciones de afectación.
La medida busca restablecer un terreno equitativo de competencia para la industria mexicana del calzado, uno de los sectores manufactureros más relevantes en estados como Guanajuato, Jalisco y el Estado de México, que en conjunto generan miles de empleos directos e indirectos.
Sin embargo, en círculos empresariales y políticos surgieron dudas respecto a que esta decisión pudiera estar influenciada por presiones del gobierno de Donald Trump, que ha intensificado su discurso contra las importaciones chinas y promueve que sus socios comerciales se alineen en esa estrategia. Aunque la Secretaría de Economía subraya que la resolución se tomó con base en evidencia documental y en apego a los procedimientos internacionales, la coincidencia con el endurecimiento de la política comercial estadounidense hacia Pekín alimenta la especulación.
Con este paso, el gobierno federal busca enviar un mensaje de defensa a la planta productiva nacional; no obstante, la polémica sobre la autonomía de la decisión y su relación con las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China podría marcar el rumbo del debate económico en los próximos meses.