En Movimiento Ciudadano tronaron contra el nuevo “diplomático” de la 4T: Hugo López-Gatell. Y es que en el Senado, la bancada naranja no se anduvo con rodeos al calificar de afrenta nacional y burla a las víctimas de la pandemia el nombramiento del exzar del COVID como representante de México ante la OMS. La bancada fue directo: “es inadmisible” que alguien con una actuación tan cuestionada durante la emergencia sanitaria termine siendo premiado. No olvidan que México acumuló más de 800 mil muertes en exceso, miles de menores huérfanos, la mayor mortandad del personal médico y una de las peores recesiones de América Latina. El manejo criminal de la pandemia no puede traducirse en un reconocimiento diplomático”, soltaron. Pero en Palacio Nacional, parece que el único mérito que cuenta es la lealtad ciega.
BIG BROTHER FISCAL
Mientras todos miraban para otro lado, en San Lázaro Morena y sus aliados dieron luz verde a una polémica reforma que pone bajo la lupa tus tarjetas y tus movimientos financieros… sin necesidad de orden judicial. Con la bandera del combate al lavado de dinero, la mayoría oficialista aprobó cambios que permitirán a la Secretaría de Hacienda pedir información financiera y patrimonial directamente a dependencias de los tres niveles de gobierno, órganos autónomos y empresas públicas. ¿Los nuevos “sospechosos habituales”? Cualquier ciudadano con gastos acumulados superiores a 91 mil pesos mensuales en tarjetas de crédito o servicios, o quienes usen tarjetas prepagadas por más de 72 mil 975 pesos en una sola operación. Si no te habías dado cuenta, la vigilancia ya no es ficción.
SIN MIGRANTES, GRANJEROS DE CALIFORNIA AL BORDE DEL COLAPSO
En los campos agrícolas de California, la mano dura migratoria ya pasó factura. Lisa Tate, sexta generación de agricultores en el condado de Ventura, no necesita cifras oficiales: basta con mirar sus tierras vacías. Después de las redadas recientes de ICE impulsadas por la administración Trump, el 70% de los trabajadores agrícolas desapareció de los campos, asegura Tate. Y con ellos, también se esfumó la posibilidad de levantar la cosecha. “La mayoría de los americanos no quiere hacer este trabajo. Si el 70% de tu fuerza laboral se va, el 70% de tu cosecha se pierde en un día”, advirtió. La comida se pudre, los campos se vacían y muchos agricultores están a punto de quebrar. El discurso antimigrante, al parecer, también deja hambre en casa.