Opinión Por: Meño de la Peña
Que no haya ilusos, para que no haya desilusionados
Está cerca la renovación de la dirigencia de Acción Nacional, una nueva simulación que viene en camino.
En el PAN hoy la política es un juego de intereses personales y grupales, donde la verdad es negociable y los principios son flexibles.
En 2008, con apenas 18 años, me uní al PAN con ilusión y esperanza, creyendo en sus ideales y principios. ¡Fui iluso y ahora soy uno más de los millones desilusionados! Tarde me di cuenta de que los ‘grupejos’ y las alianzas personales primaban sobre los ideales y principios. La política en el PAN es un juego de apariencias y promesas vacías.
La última renovación de la dirigencia nacional es un ejemplo perfecto de esto. ¡Los mismos nombres, las mismas caras, los mismos grupos de poder! ¿Dónde está la renovación real? ¿Dónde está el cambio que tanto requieren?
El candidato a la dirigencia nacional es Jorge Romero, que representa más de lo mismo. Quizá el PAN no aprobó la reelección de Marko hasta el 2032 pero ya está condenado a que el grupo que controla el partido desde 2015 lo siga haciendo al menos hasta 2030.
Tengo amigos muy queridos en Acción Nacional, algunos que siguen creyendo en Marko y su gente y otros cuantos más que consideran que hay una alternativa con Adriana Dávila o con Damián Zepeda, todos ellos se equivocan.
A los primeros quiero decirles que algún día, tarde o temprano, habrán de darse cuenta que no es por ahí.
A los segundos les digo: ¡No hay manera de ganar a los padroneros, no hay manera de cambiar el partido desde adentro! La estructura del PAN está diseñada para mantener el poder en manos de unos pocos, y no hay espacio para la renovación real.
A los dos grupos les digo: ¡Que no haya ilusos, para que no haya desilusionados!
Y no, no se trata de saltar del barco cuando está a punto de hundirse, como las ratas. Sino de nadar contracorriente, tomando la prudente decisión de subir a un nuevo barco que tenga el rumbo correcto y la visión adecuada.
Ojalá lo entiendan: ¡no hay futuro en el PAN! El partido ha demostrado que no está dispuesto a cambiar, que no está dispuesto a renovarse. ¡Pero hay un futuro sin el PAN, un futuro donde la política se hace con principios y valores!
Para mí y para muchos, ese futuro es en Movimiento Ciudadano, un partido que ha demostrado que la política se puede hacer de manera diferente. ¡Un partido que ha demostrado que la renovación no es solo un espejismo, sino una realidad! ¡Un partido que le apuesta a los jóvenes y a las causas! ¿Qué no era eso lo que debía hacer el PAN?
Les pido a los militantes del PAN que se unan a este nuevo camino, a esta nueva brega que sigue siendo digna y sigue siendo de eternidad.
* Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las escribe y firma, y no representan el punto de vista de Enboga.