El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frene la discusión de la reforma judicial en el Congreso, calificándola como “una aberración” y una “violación flagrante” a la Constitución.
Durante su conferencia matutina de este viernes, el mandatario rechazó la consulta iniciada por la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, en la que busca determinar si el máximo tribunal tiene facultad para detener el proceso legislativo hasta que se resuelva la constitucionalidad de la propuesta.
“Sería una intromisión burda y una arbitrariedad”, afirmó López Obrador, quien subrayó que la intervención de la Corte en medio del proceso de discusión en el Senado “no tiene fundamento legal”.
Asimismo, el presidente advirtió que una medida de este tipo iría en contra del Estado de Derecho y afectaría la vida pública del país.
La controversia surgió tras una solicitud presentada por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial Federal (JUFED), que pidió a la Corte suspender temporalmente la discusión de la reforma judicial.
Según la JUFED, los cambios propuestos podrían poner en riesgo la independencia judicial y los derechos de los trabajadores del Poder Judicial. Entre los puntos más controvertidos de la reforma está la elección popular de jueces y magistrados, así como la creación de un tribunal disciplinario y la reducción del número de ministros en la SCJN.
Por su parte, la ministra Piña sometió ayer la consulta al Pleno de la Corte para que los 11 ministros se pronuncien sobre el tema. Aunque este procedimiento es habitual, el debate generó tensiones, ya que tradicionalmente la Corte se pronuncia sobre la constitucionalidad de una ley una vez aprobada, no durante su discusión en el Legislativo.
La reforma, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados, se votará en el Senado el próximo martes. En la Cámara de Senadores, el bloque oficialista está cerca de obtener la mayoría necesaria para avanzar con la propuesta, impulsada por López Obrador desde febrero.
El presidente insistió en que el Poder Judicial no tiene facultades para intervenir en el proceso legislativo.
“Sería como optar por la ley de la selva”, afirmó, y acusó a quienes apoyan esta posible intervención de defender privilegios y ser “partidarios de la corrupción”.
Además, recordó un caso anterior en el que la Corte evitó intervenir en una decisión del Tribunal Electoral, sugiriendo que lo mismo debería ocurrir ahora.
Por su parte, la JUFED señaló que la independencia del Poder Judicial amerita medidas excepcionales y que la Corte tiene la responsabilidad de proteger los derechos constitucionales en juego. Desde el 21 de agosto, el gremio judicial mantiene un paro en protesta contra la reforma, con manifestaciones en al menos 20 estados del país. Los trabajadores judiciales temen despidos masivos si se aprueba la reforma, lo que, afirman, afectaría la calidad de la justicia en México.
Se espera que la SCJN tome una decisión sobre la consulta de Norma Piña la próxima semana, en medio de un ambiente tenso entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.