Mientras Luisa María Alcalde, presidenta nacional de Morena, acusa a alcaldías gobernadas por la oposición —Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez— de promover la gentrificación, no ha aclarado que ella misma es propietaria junto con su hermana Bertha María —recién nombrada Fiscal de la CDMX— y un allegado de un edificio de departamentos en la colonia Roma Sur, construido en 2020 sin los permisos correctos, documentó una investigación de Latinus.
La historia inicia en 2016, cuando Luisa adquirió una casa de dos niveles por 4.2 mdp en Roma Sur; para 2019 ya estaba demolida y en 2020 inició la obra de un inmueble de cuatro niveles: planta baja destinada a un estacionamiento, tres niveles de departamentos (uno por piso) y un roof garden con jacuzzi y asadores. Sin embargo, Latinus informó en febrero de 2024 que el aviso de terminación de obra tampoco se presentó, lo que significa que no cuenta con autorización para uso y ocupación.

Patrimonio compartido y “donativo familiar”
La declaración patrimonial de Bertha revela que compró un departamento de 134 m² en agosto de 2016; un año después, Luisa admitió haber adquirido otra tercera parte de la propiedad, explicando que fue posible gracias a una donación familiar de 1.7 mdp. Además, el copropietario Yamil Villalba Villarreal, cercano a ambas en el ámbito laboral —excolaborador en la Secretaría del Trabajo y en seguridad—, terminó vinculado al proyecto inmobiliario.
Neopotismo y la red de influencias
Este edificio, con amenidades de lujo, contrasta con la narrativa de austeridad y combate a la corrupción promovida por Morena y reforzada por el gobierno federal. Al mismo tiempo, emerge un claro ejemplo de nepotismo, un fenómeno repetido en múltiples niveles del partido. Basta mirar los casos de su madre, Bertha Luján, con cargos en la CDMX y Morena, o el vertical impulso a su hermana con designaciones como directora del ISSSTE o su nombramiento como Fiscal de la CDMX, así como la relación de su padre Arturo Alcalde con Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, fue invitado para coordinar el gabinete laboral del gobierno federal, siendo encargado de implementar las políticas laborales de la Presidencia de AMLO.

Doble discurso
Hoy, Morena acusa a la derecha de desplazar a los vecinos de clase media y baja; sin embargo, parece ignorar que prácticas similares, con ventajas familiares y conexiones laborales, se replican al interior del propio partido. El fuerte contraste entre el discurso oficial y los actos concretos —como este edificio— revela una doble cara que la opinión pública y la oposición no pueden obviar.