La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su preocupación por la inminente aprobación de la reforma constitucional sobre el Poder Judicial, impulsada por el Ejecutivo federal, destacando los riesgos que podría acarrear esta reforma y advirtió sobre su impacto negativo en la impartición de justicia en el país.
El documento, firmado por altos representantes de la Iglesia católica en México, señaló que la reforma fue aprobada en la Cámara de Diputados y se encuentra próxima a ser discutida en el Senado de la República, no atiende las necesidades de fondo del sistema de justicia en México y que podría agravar problemas estructurales como la corrupción y la impunidad.
“La iniciativa no ofrece ninguna garantía para superar la corrupción ni la impunidad que requiere urgentemente la ciudadanía”, según la CEM.
El pronunciamiento de la CEM también hace referencia a los esfuerzos de la Iglesia por promover un diálogo entre distintos sectores de la sociedad en torno a la justicia y la paz. Desde 2022, los obispos han encabezado una serie de diálogos que desembocaron en la Agenda Nacional por la Paz, con el objetivo de buscar soluciones estructurales para la justicia en México. Sin embargo, la reforma actual no refleja las demandas ni los acuerdos alcanzados en estos diálogos.
“Los obispos de México y otras instancias de la Iglesia promovieron desde 2022 una serie de diálogos con sectores sociales que culminaron en la Agenda Nacional por la Paz”, menciona el comunicado.
En ese sentido, criticaron que la propuesta del Ejecutivo se limite a modificar la elección de jueces y magistrados, lo cual, a su juicio, podría “politizar y debilitar la impartición de justicia” en lugar de mejorarla.
Entre los principales puntos que preocupan a la CEM, destaca el riesgo de que la reforma ignore la independencia judicial y termine afectando la carrera de jueces y magistrados.
Para los obispos, una reforma efectiva debe incluir también “a las fiscalías, los tribunales locales y el respeto a la carrera judicial”, garantizando que el sistema de justicia funcione en todos los niveles.
El comunicado concluyó con un llamado al Senado para que aborde la reforma con seriedad y analice “con profundidad” sus implicaciones, exhortando a los legisladores a evitar que el debate se vea afectado por “partidismos innecesarios”.
Además, la CEM pidió que se dé suficiente tiempo para la reflexión, de modo que las decisiones legislativas respondan a las verdaderas necesidades del país.
Firmado por varios miembros destacados de la Iglesia católica, el documento cuenta con las rúbricas de Mons. Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM; Mons. Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán y vicepresidente; Mons. Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y secretario general; y Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, arzobispo de San Luis Potosí y tesorero general.