En el marco del Seminario Permanente de Cuidados Paliativos de El Colegio Nacional, la médica pediatra Enjie Fakhr El Din Ismail Paz advirtió que la desigualdad social no sólo limita el acceso a bienes y servicios, sino que también se traduce en una desigualdad en salud, con un impacto directo en la calidad y disponibilidad de los cuidados paliativos. Durante el conversatorio titulado Temas emergentes en cuidados paliativos: soluciones interdisciplinarias, la especialista subrayó que esta inequidad provoca situaciones de marginación y aislamiento para quienes enfrentan enfermedades que amenazan la vida, particularmente en poblaciones vulnerables como la infantil.
Fakhr El Din recordó que, según la Organización Mundial de la Salud, los cuidados paliativos pediátricos deben atender de manera integral el cuerpo, la mente y el espíritu del niño y de su familia, con el propósito de dar dignidad a quienes padecen cáncer, enfermedades renales, cardiacas, fibrosis quística o padecimientos raros sin cura. “Los cuidados paliativos son para prevenir, identificar y tratar el sufrimiento de enfermedades que limitan la vida”, afirmó, y destacó que la OMS estima que al menos 6% de la población mundial necesita este tipo de atención en la infancia.

La sesión también sirvió para poner en evidencia las desigualdades de género en torno al cuidado. Nancy Elizabeth Rangel Domínguez, especialista del Hospital General Dr. Manuel Gea González, señaló que el 75% de quienes asumen el cuidado de enfermos son mujeres, dedicando hasta 40 horas semanales a esta tarea, lo que limita sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral, participar en espacios públicos o cuidar de su propia salud. La experta llamó a diseñar políticas con perspectiva de género, implementar programas comunitarios y fomentar redes de apoyo que reconozcan el papel de las cuidadoras.
Por su parte, Centli Guillén-Díaz Barriga, investigadora en psicología de la salud, expuso las barreras que enfrentan las personas LGBT para acceder a cuidados paliativos. Denunció la desconfianza en un sistema de salud hetero-cis-normativo y la falta de inclusión de las familias elegidas en la toma de decisiones. Planteó la necesidad de mejorar la capacitación de los profesionales de la salud para ofrecer un trato digno, inclusivo y respetuoso, en el que se reconozca la diversidad sexual y de género como parte esencial de un sistema más humano y justo.

En la clausura, la colegiada María Elena Medina-Mora enfatizó que la psiquiatría paliativa debe asumirse como un enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias mediante la atención al dolor físico, psicosocial y espiritual. Recordó que quienes padecen enfermedades mentales graves, como la esquizofrenia, pueden morir hasta 25 años antes que el resto de la población, lo que hace urgente la incorporación de enfoques paliativos en este ámbito.
El encuentro dejó claro que la desigualdad social, al traducirse en desigualdad en salud, exige soluciones interdisciplinarias que reconozcan la dignidad y los derechos de todas las personas, con independencia de su condición socioeconómica, género u orientación sexual.