La inseguridad sigue siendo una de las principales preocupaciones en México, y según la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, publicada el 22 de abril de 2025, seis de las diez ciudades donde más se teme por la vida y el patrimonio están gobernadas por alcaldes de Morena.
Villahermosa, Culiacán y Fresnillo encabezan la lista de urbes con mayor percepción de inseguridad, con porcentajes superiores al 89%. En Villahermosa, Tabasco, gobernada por Yolanda Osuna Huerta (Morena), el 90.6% de los habitantes se sienten inseguros. Le sigue Culiacán, Sinaloa, también bajo administración morenista con Juan de Dios Gámez Mendívil, donde el 89.7% de los ciudadanos comparte esta preocupación. Fresnillo, Zacatecas, liderado por Javier Torres Rodríguez (PAN-PRI-PRD), completa el top tres con un 89.5%.
La ENSU, que mide trimestralmente la percepción de inseguridad en 75 zonas urbanas, muestra que además de Villahermosa y Culiacán, otras cuatro ciudades gobernadas por Morena figuran en el top 10: Chimalhuacán (86.1%), Ecatepec (85.0%), Tapachula (84.4%) y Cuautitlán Izcalli (83.2%).

Así quedó la lista de las 10 ciudades con mayor percepción de inseguridad en marzo de 2025:
- Villahermosa, Tabasco (90.6%) – Morena
- Culiacán, Sinaloa (89.7%) – Morena
- Fresnillo, Zacatecas (89.5%) – PAN-PRI-PRD
- Uruapan, Michoacán (88.7%) – Independiente
- Irapuato, Guanajuato (88.4%) – PAN
- Chimalhuacán, Edomex (86.1%) – Morena
- Ecatepec, Edomex (85.0%) – Morena
- Tapachula, Chiapas (84.4%) – Morena
- Chilpancingo, Guerrero (84.1%) – PAN-PRI-PRD
- Cuautitlán Izcalli, Edomex (83.2%) – Morena
A nivel nacional, el 61.9% de la población mayor de 18 años considera inseguro vivir en su ciudad. Aunque esta cifra se ha mantenido relativamente estable en comparación con los últimos trimestres, el contraste entre las ciudades revela un deterioro significativo en ciertas regiones, particularmente en las gobernadas por el partido oficialista.

En ciudades como Culiacán, la percepción de inseguridad prácticamente se duplicó en un año, pasando del 39.3% en marzo de 2024 al 89.7% en marzo de 2025. Este tipo de incrementos plantea serias dudas sobre la eficacia de las políticas locales en materia de seguridad pública.