Ebrard calificó la medida como un “tiro en el pie” para la economía estadounidense, señalando que afectaría gravemente a la industria automotriz y pondría en riesgo la estabilidad del T-MEC, según el secretario de Economía.
Las iniciativas proyectan un ingreso total para la Federación de 9 billones 302,015.8 millones de pesos y buscan actualizar cuotas y conceptos relacionados con el pago de derechos por servicios públicos y uso de bienes nacionales.
Sheinbaum advirtió que, de concretarse estas medidas, su gobierno respondería de manera equivalente, aplicando aranceles recíprocos a los productos estadounidenses.
Este adeudo millonario se suma a los cuestionamientos sobre la gestión financiera de ambos sexenios, resaltando la importancia de la transparencia y la correcta administración
Sheinbaum aseguró que México tiene un plan para reducir su dependencia de importaciones chinas, priorizando la producción nacional y norteamericana, enfatizando que tanto Estados Unidos como Canadá también mantienen relaciones comerciales significativas con China.
Con la próxima revisión del T-MEC programada para 2026, la mandataria destacó los beneficios que tanto Canadá como Estados Unidos obtienen del tratado.