Tras una serie de aplazamientos y negociaciones contrarreloj, los controvertidos aranceles estadounidenses del “Día de la Liberación”, anunciados por el expresidente Donald Trump el pasado abril, entraron nuevamente en vigor este viernes 1 de agosto. La medida marca un punto de inflexión en la política comercial de Estados Unidos y promete tensiones renovadas con varios de sus socios internacionales.
Los aranceles, calificados como “recíprocos” por la administración Trump, fueron justificados mediante la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Su objetivo declarado: corregir el déficit comercial que Trump calificó como una “emergencia nacional”, pese a que analistas atribuyen el desequilibrio más a factores estructurales como la fortaleza del dólar y la preferencia del consumidor estadounidense por productos extranjeros.
Acuerdos a contrarreloj
Desde su anuncio original el 2 de abril, la administración estadounidense ofreció a los países afectados la posibilidad de negociar marcos bilaterales para reducir el impacto de los aranceles. Algunos gobiernos aprovecharon la ventana de oportunidad:
- Reino Unido fue el primero en firmar un acuerdo el 16 de junio, logrando mantener un arancel base del 10% con excepciones sectoriales.
- Vietnam redujo su carga arancelaria del 46% original al 20%, aunque se excluyen bienes de terceros países reenviados desde su territorio.
- Tailandia y Camboya consiguieron rebajas significativas, con tipos reducidos al 19%, tras enfrentar inicialmente tasas del 36% y 49%, respectivamente.
- Indonesia y Filipinas también negociaron reducciones al 19% a finales de julio.
A última hora, Japón y Corea del Sur firmaron acuerdos bilaterales fijando aranceles del 15%, una rebaja considerable respecto a los gravámenes anteriores (24% para Japón, 25% para Corea del Sur). La Unión Europea, por su parte, acordó el 27 de julio un arancel del 15% para sus exportaciones.
El amplio paquete de aranceles de Trump, publicado el llamado Día de la Liberación, se dirigía a casi todos los rincones del planeta. Ahora, tras meses de pausas y retrasos, por fin va a entrar en vigor.
— euronews español (@euronewses) August 1, 2025
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América Latina y tensiones geopolíticas
El impacto más polémico se vive en América Latina. Canadá, pese a estar protegido en gran parte por el acuerdo comercial USMCA, verá un arancel del 35% en productos no cubiertos por el tratado. En contraste, México logró una prórroga de 90 días tras una conversación entre Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum. No obstante, se mantiene un arancel del 25% sobre automóviles y del 50% sobre metales como cobre, aluminio y acero, supuestamente ligados al combate contra el tráfico de fentanilo.
En Sudamérica, Trump impuso un arancel del 50% a Brasil, alegando que la situación política interna —incluido el procesamiento del expresidente Jair Bolsonaro— representa una amenaza económica para EE.UU., a pesar de que el país norteamericano registró un superávit comercial con Brasil el año pasado.
India también fue blanco de sanciones: enfrentará un arancel del 25% por mantener importaciones de petróleo y armamento ruso. Pakistán, en cambio, llegó a un acuerdo para reducir sus aranceles al 19%, ofreciendo a cambio acceso estadounidense a sus reservas petroleras.
Aranceles mínimos y medidas anti-evasión
Para los países sin acuerdo bilateral, el arancel mínimo se ha fijado en un 10%, disipando temores de una tarifa base del 20%. No obstante, se introdujo una penalización del 40% para mercancías transbordadas con intención de evadir los nuevos aranceles, lo que podría afectar cadenas logísticas regionales.