La Casa Blanca anunció la imposición de aranceles del 50% a las importaciones brasileñas, en una medida sin precedentes que marca un nuevo capítulo de tensiones entre Estados Unidos y Brasil. La decisión fue formalizada mediante una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, quien calificó al gobierno brasileño como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE.UU.
En el documento, la administración estadounidense declara una “emergencia nacional” ante lo que considera políticas y acciones del gobierno brasileño que violan derechos humanos, suprimen la libertad de expresión y deterioran el Estado de derecho. Entre los motivos esgrimidos se encuentra la supuesta “persecución política” contra el expresidente Jair Bolsonaro, actualmente bajo investigación en Brasil por un posible intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022.
“Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras se pisotean los derechos fundamentales y se manipula el sistema judicial para perseguir a opositores políticos”, declaró el secretario de Estado, Marco Rubio.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció sanciones directas contra Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, a quien acusó de liderar una “campaña de censura y detenciones arbitrarias”.
La medida ha desatado una dura respuesta del gobierno brasileño. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó los aranceles como “injustificados y políticamente motivados”, y acusó a Estados Unidos de injerencia directa en el sistema judicial de su país.
#ÚLTIMAHORA | El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirma que "es inaceptable la interferencia del Gobierno de EE.UU. en la Justicia brasileña", tras la nueva sanción impuesta al juez de la Corte Suprema de ese país que lleva el caso de Jair Bolsonaro. pic.twitter.com/xNnSCQjgvU
— EFE Noticias (@EFEnoticias) July 31, 2025
“Nuestro gobierno siempre ha estado dispuesto a dialogar, pero lo que hoy vemos es una agresión que no se puede aceptar”, escribió Lula en su cuenta de X (antes Twitter).
Aunque la orden ejecutiva contempla excepciones para productos como el jugo de naranja y partes de aeronaves, sectores clave de la economía brasileña, como el hierro, el café y el petróleo, se verán gravemente afectados. La medida entrará en vigor el próximo 6 de agosto.
Brasil, que es el segundo mayor socio comercial de EE.UU. en América ha anunciado que responderá con aranceles recíprocos.
“No podemos quedarnos callados ante este ataque económico. Defenderemos nuestra soberanía con firmeza”, aseguró Lula da Silva.
Trump, por su parte, advirtió que cualquier represalia será respondida con un aumento adicional de los aranceles. Las tensiones entre ambos países han venido escalando en las últimas semanas, luego de que Washington revocara la visa al juez Alexandre de Moraes y a miembros de su familia.