La Alerta Púrpura en la Ciudad de México (CDMX) es el nivel más alto del sistema de alerta temprana por fenómenos meteorológicos extremos y advierte sobre la llegada de lluvias muy fuertes que pueden causar graves afectaciones en la capital.
¿Qué es la Alerta Púrpura por lluvias en CDMX?
La Alerta Púrpura se activa cuando se pronostican lluvias torrenciales superiores a 70 milímetros por metro cuadrado, acompañadas de posibles granizadas y vientos que superan los 80 km/h. Este sistema es operado por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), que utiliza una escala de cinco colores para clasificar los niveles de riesgo: verde, amarillo, naranja, rojo y púrpura.
Características de la Alerta Púrpura en la Ciudad de México
- Lluvias intensas o torrenciales, capaces de generar inundaciones severas en calles, avenidas y viviendas.
- Crecidas rápidas de ríos y posibles desbordamientos que afectan zonas vulnerables.
- Caída de granizo que puede dañar vehículos, cultivos y techos.
- Vientos fuertes, con ráfagas que pueden superar los 80 kilómetros por hora.
💦 ¡Hacemos un llamado a las y los ciudadanos en esta temporada!
— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) August 11, 2025
🟣 Es importante que todas y todos estén al tanto de las alertas y cada nivel que representan para su seguridad. Durante las lluvias de ayer, se activó la alerta púrpura, siendo esta la de mayor intensidad. ⚡… pic.twitter.com/4PcgfTbNNy
¿Qué hacer durante la Alerta Púrpura por lluvias en CDMX?
Las autoridades recomiendan a la población:
- Mantener documentos importantes en bolsas de plástico selladas para evitar daños por agua.
- Desconectar aparatos eléctricos para prevenir accidentes.
- Seguir las instrucciones y avisos de Protección Civil y permanecer en lugares seguros.
- Evitar transitar por zonas de riesgo como bajos puentes, ríos o áreas propensas a deslaves.
¿Por qué es tan importante la Alerta Púrpura?
La activación de la Alerta Púrpura indica fenómenos meteorológicos de intensidad extrema, capaces de causar:
- Inundaciones urbanas que afectan vialidades, viviendas y negocios.
- Deslizamientos y deslaves en zonas con pendientes o cerros, poniendo en peligro a las colonias cercanas.
- Corrientes de agua rápidas que pueden arrastrar autos, personas e infraestructura.
- Caída de árboles, lonas publicitarias y objetos pesados que representan riesgos para la población.