La Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisó sólo una fracción del presupuesto asignado —447 millones 339 mil pesos destinados al equipamiento de Unidades Hospitalarias de Alta Especialidad— y aún así detectó irregularidades graves en al menos tres hospitales: el Hospital General de Huamantla (Tlaxcala), el Hospital Materno Infantil de Mexicali (Baja California) y el Hospital General de Tijuana.